Dermatilomanía

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Escrito por: La redacción de Top Doctors

¿Qué es la Dermatilomanía?

La Dermatilomanía, también llamada Trastorno de Escoriación, Escoriación Neurótica, Pellizcado Cutáneo Patológico, Pellizcado Cutáneo Compulsivo o Escoriación Psicogénica, es un impulso repetitivo de rascarse o pellizcarse la piel, esto por razones no estéticas, es decir, lo hagan para eliminar una lesión que ellos perciben como poco atractiva o de riesgo.


Al rascarse o pellizcarse con frecuencia una zona se provocan heridas cutáneas.


Pronóstico

El pronóstico de la Dermatilomanía es de acuerdo a la gravedad del trastorno y la capacidad de la persona para buscar y adherirse al tratamiento. Si se deja sin tratar, la Dermatilomanía puede llevar a complicaciones cutáneas, infecciones y daño a la piel. Sin embargo, con el tratamiento adecuado muchas personas pueden aprender a controlar sus impulsos y reducir los síntomas.


¿Cuáles son los síntomas de la Dermatilomanía?

Como se mencionó, la Escoriación Neurótica se caracteriza por el impulso de lesionarse la piel, la zona más común es el rostro, sin embargo, también se rascan / pellizcan en brazos, piernas, espalda, encías, labios, hombro, cuero cabelludo, pecho, estómago, y extremidades (uñas y cutículas). Lo más común es:

  • Rascado, pellizco o excoriación repetitiva de la piel
  • La sensación de alivio temporal después de rascarse, seguida de sentimientos de culpa o remordimiento
  • Enfoque en áreas de la piel con imperfecciones reales o percibidas
  • Pérdida de tiempo significativa debido a la conducta de rascado
  • Daño cutáneo evidente, como heridas, cortes o Cicatrices



La frecuencia de este comportamiento “compulsivo” suele ser durante varios instantes al día con sesiones de horas.


¿Por qué ocurre?

Una persona con Dermatilomanía se lesiona la piel debido a factores emocionales como:

-       Enojo

-       Ansiedad

-       Tristeza

-       Aburrimiento


También lo hacen como respuesta a irregularidades o defectos de la piel, como por la presencia de Acné.


Pruebas médicas para diagnosticar

El diagnóstico de la Dermatilomanía se realiza a través de una evaluación clínica realizada por un profesional de la salud mental. No existen pruebas médicas específicas para diagnosticar este trastorno, ya que se trata de una afección de origen psicológico.


¿Qué consecuencias conlleva la Dermatilomanía?

Debido a las lesiones que se dejan pueden aparecer conductas de evitación social, afectiva y social, lo cual llega al aislamiento.


El rascarse, tocarse, frotarse, friccionar o apretar pueden complicarse las infecciones, llegando incluso a la Celulitis.


Además de las consecuencias sociales, también habrá de salud en la piel, ya que las lesiones pueden provocar Abscesos Epidérmicos, pudiendo llegar a lesiones potencialmente mortales.


¿Se puede prevenir?

La prevención de la Dermatilomanía implica la identificación temprana de los síntomas y la búsqueda de ayuda profesional. El autocontrol y las estrategias de afrontamiento pueden ayudar a prevenir la exacerbación de los síntomas.


¿Cómo debe tratarse la Dermatilomanía?

El tratamiento para la Dermatilomanía consiste en atención médica de un especialista en Psicología y en un Dermatólogo, es decir, deberá evaluarse como una paciente con desorden dermatológico con aspectos psiquiátricos o como un paciente con trastorno psiquiátrico con expresión dermatológica.


Tratamiento Psicológico

-       Psicoterapia Individual

-       EMDR

-       EFT

-       Hipnosis Clínica

-       Técnicas de Integración Cerebral


El tratamiento dermatológico dependerá de la gravedad de las lesiones ocasionadas. 


¿Qué especialista lo trata?

La Dermatilomanía se trata comúnmente por Psicólogos o Psiquiatras, que son especialistas en la evaluación y el tratamiento de trastornos mentales. La TCC es un enfoque terapéutico efectivo para esta afección, y la medicación se puede considerar en casos de ansiedad o depresión significativas. La colaboración con un equipo de atención médica multidisciplinario puede ser importante para un enfoque integral del tratamiento.