Valoración Geriátrica Integral (VGI) del Paciente Anciano. Parte II
La VGI implica un diagnóstico cuádruple, el cual incluye la evaluación de aspectos clínicos, funcionales, sociales y mentales, que permitirán establecer la intervención adecuada.
1- Valoración Clínica
Incluirá la detección de los grandes Síndromes Geriátricos (Inmovilidad, Deterioro Cognitivo, Inestabilidad y Caídas, presencia de Deprivación Sensorial, Incontinencia y Constipación). También se hará valoración nutricional, historia exhaustiva farmacológica, exploración física y la elaboración de una lista de problemas.
La evaluación clínica consta de varios ítems:
- Anamnesis: muchos factores dificultan el correcto interrogatorio como: múltiples quejas en la consulta (es necesario escuchar, priorizar y planificar futuras entrevistas), descripción confusa de los síntomas (requiere un interrogatorio dirigido) y déficit auditivo o cognitivo (dificulta la comunicación y necesita distintas estrategias para superar esto)
- Aspectos farmacológicos: pesquisar medicación habitual, ingesta de medicación no prescripta, aspectos relacionados con adherencia y efectos adversos. Así como la revisión periódica de la medicación, ya que es una población de alto riesgo de efectos adversos
- Aspectos nutricionales: investigar hábitos nutricionales y salud bucal
- Antecedentes familiares y personales
- Examen físico completo
- Estudios complementarios: se debe tener en cuenta el criterio con que se solicitan. Aquí se lleva a cabo el consejo médico, la vacunación y las prácticas preventivas
El objetivo de la valoración clínica es la detección de enfermedades y determinar su repercusión en la esfera funcional y la planificación de cuidados. Dentro de esta valoración se hará: interrogatorio sobre dieta, actividad física, adicciones, síntomas de TIA, examen físico (altura, peso, AT, palpación de Mamas, agudeza visual y auditiva), exploración de cavidad oral, palpación de Tiroides, estudios de Colesterol, Piel, Glucemia, PPD, ECG y Fibrocolonoscopía. También se valorará el consumo de tabaco y alcohol, así como la prevención de accidentes.
Se debe estar alerta con síntomas de Depresión, factores de riesgo para Suicidio, comportamiento anormal, cambios en la función cognitiva, signos de abuso físico, Lesiones Malignas en Piel y Enfermedad Arterial Periférica.
2- Valoración Funcional
La valoración funcional está dirigida a recoger información acerca de la capacidad de la persona para realizar las actividades cotidianas que se dividen en:
- Actividades básicas de la vida diaria (ABVD): tareas destinadas al autocuidado (aseo personal, uso del baño, movilidad, vestirse, alimentación y continencia). Algunas de las escalas más utilizadas son la escala de Katz y el índice de Barthel. Quien pueda desarrollarlas independientemente no requerirá de asistencia permanente
- Actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD): actividades que permiten interactuar con el medio y mantener su autonomía (utilizar el teléfono, hacer compras, manejo de dinero, limpieza y mantenimiento del hogar, cuidado de su ropa, uso de transporte). Para estas actividades se utiliza la escala de Lowton y Brody. Pesquisa necesidad de cuidador temporario o red para algunas tareas
- Actividades avanzadas de la vida diaria (AAVD): tareas que le permiten colaborar en actividades sociales, participar en actividades recreativas, viajes, etc.
Durante esta valoración también se realiza la evaluación de movilidad y el riesgo de caídas. La clasificación más empleada se agrupa en:
1- Medidas de equilibrio: fuerza muscular, prueba de Romberg y equilibrio estático y dinámico
2- De marcha: velocidad
3- De traslado: se evalúa la incorporación de la cama o una silla para iniciar la marcha
4- Compuestas: se realizan Escala de Equilibrio y Marcha de Mary Tinetti (POMA), prueba de Lázaro o Get Up and Go Test y el SPPB de Guralnik (Short Physical Performance Battery)