Sobrecrecimiento Bacteriano Intestinal (SIBO): ¿Qué significa esto?

Sobrecrecimiento Bacteriano Intestinal (SIBO): ¿Qué significa esto?

Editado por: TOP DOCTORS® el 15/06/2023

El Sobrecrecimiento Bacteriano Intestinal (SIBO, por sus siglas en inglés, Small Intestinal Bacterial Overgrowth) es una condición en la cual hay un aumento anormal de bacterias en el intestino delgado.


Normalmente, el intestino delgado contiene una cantidad limitada de bacterias, mientras que la mayoría de las bacterias se encuentran en el intestino grueso. Sin embargo, en el SIBO, las bacterias colonizan en grandes cantidades el intestino delgado, lo que puede causar problemas de salud.


¿Por qué ocurre el SIBO?

Las causas principales de este Sobrecimiento son:

-       Alteraciones en la motilidad intestinal: si hay una disminución de la velocidad o un estancamiento del contenido intestinal, las bacterias proliferan. Ejemplo: Hipotiroidismo, Diabetes, Esclerodermia, Síndrome del Intestino Irritable

-       Disfunción del esfínter ileocecal: el esfínter ileocecal es una válvula que separa el intestino delgado del intestino grueso. Por ejemplo, si se opera el colon derecho y el último segmento del intestino delgado (íleon) se pierde esta válvula y las bacterias del intestino grueso pueden ingresar al intestino delgado fácilmente

-       Alteraciones de la mucosa o anatómica del intestino delgado: la Enfermedad de Crohn, la Enfermedad Celíaca, los Divertículos, las adherencias intestinales o las Cirugías Abdominales pueden alterar la estructura normal del intestino, facilitando el crecimiento excesivo de bacterias

-       Déficit en la producción de ácido gástrico: el ácido gástrico desempeña un papel importante en la eliminación de bacterias. Si hay una disminución en la producción de ácido gástrico, como la Gastritis Crónica Atrófica o el uso crónico de antisecretores de ácido como el omeprazol y derivados, las bacterias pueden llegar al intestino delgado en lugar de ser eliminadas en el estómago

-       Problemas en el Sistema Inmunológico: un Sistema Inmunológico debilitado puede permitir que las bacterias se multipliquen en el intestino delgado. Por ejemplo, la Diabetes, las Inmunodeficiencias, la Cirrosis, la Enfermedad Renal Crónica y el SIDA

-       Uso prolongado de algunos medicamentos: los inhibidores de la bomba de protones (utilizados para reducir la acidez estomacal), los antibióticos de amplio espectro o los medicamentos que afectan la motilidad intestinal contribuyen al desarrollo de SIBO


Síntomas y diagnóstico

Los síntomas más frecuentes son Distensión o hinchazón abdominal, Dolor Abdominal, Diarrea y flatulencia. En los casos más graves hay Desnutrición con Pérdida de Peso y malabsorción de vitaminas.


Para su diagnóstico, el estudio más accesible y fácil de realizar es el test de aire espirado. Consiste en medir los niveles de hidrógeno y metano en el aire exhalado después de consumir una solución de lactulosa o glucosa. Se basa en el hecho de que las bacterias en el intestino delgado producen hidrógeno y metano como subproductos de su metabolismo.


El test de aire espirado para SIBO se realiza de la siguiente manera:

-       Ayuno: El paciente debe ayunar durante al menos 12 horas antes del inicio del test. Esto asegura que el intestino esté libre de alimentos que puedan generar gases. También no debe haber tomado antibióticos ni antisecretores de ácido gástrico

-       Tomar una solución de lactulosa o glucosa.

-       Muestreo del aire espirado: Después de tomar la solución, se toman muestras de aire espirado soplando un aparato especial, en intervalos regulares, generalmente cada 15-20 minutos, durante un período de 2 a 3 horas. Estas muestras se analizan para detectar la presencia de hidrógeno y/o metano


Si se observa un aumento significativo en los niveles de hidrógeno y/o metano en comparación con los niveles basales, se considera un resultado positivo para SIBO. El incremento de estos gases indica que hay bacterias en el intestino delgado que están produciendo gases en exceso.


El test de aire espirado para SIBO es una herramienta de diagnóstico, pero no es el único criterio para determinar la presencia de SIBO. Se debe evaluar en conjunto con los síntomas clínicos y otros estudios complementarios.


Enfoque de tratamiento

-       Antibióticos: tomar sólo con indicación médica, no automedicarse por el riesgo de generar resistencia bacteriana. Los antibióticos más utilizados son la rifaximina y la neomicina que tienen la ventaja de ser poco absorbibles por el intestino

-       Cambios en la dieta: la dieta baja en carbohidratos fermentables limita los alimentos que son fermentados fácilmente por las bacterias en el intestino. El régimen de alimentación más utilizada se denomina dieta baja en FODMAP (sigla en inglés que se refiere a los hidratos de carbono poco absorbibles y fácilmente fermentables por la flora intestinal). Esta dieta debe ser controlada por una Nutricionista especializada en el tema

-       Probióticos: algunas cepas específicas de probióticos pueden ser beneficiosas para restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal

-       Tratamiento de las condiciones subyacentes: si el SIBO es causado por una enfermedad determinada, es importante tratar y manejar adecuadamente esas condiciones para controlar el sobrecrecimiento bacteriano y ayudar a prevenir la recurrencia


Complicaciones potenciales

-       Malabsorción de nutrientes: afecta la capacidad del intestino delgado para absorber nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y grasas. Esto puede conducir a deficiencias nutricionales, Pérdida de Peso, debilidad y otros problemas relacionados con la Malnutrición

-       Síndrome del Intestino Irritable: el tratamiento con antibióticos para el SIBO puede resultar en una mejora de los síntomas. Por el contrario, la falta de tratamiento está relacionada con una disminución en la calidad de vida debido a los molestos síntomas abdominales


Duración del tratamiento y tasa de éxito

El tratamiento con antibióticos dura entre 10 y 14 días. Luego se puede tomar probióticos para mantener la flora equilibrada.


La tasa de éxito del tratamiento de SIBO puede variar según varios factores, como la gravedad del SIBO, las causas subyacentes, la adherencia al tratamiento y las estrategias utilizadas.

En general, se estima que el tratamiento del SIBO tiene una tasa de éxito que oscila entre el 60% y el 80%.


El SIBO puede tener recurrencias, especialmente en casos crónicos o cuando existen condiciones subyacentes que predisponen al sobrecrecimiento bacteriano.


El tratamiento con antibióticos se puede repetir si presenta recurrencia de los síntomas abdominales, siempre con indicación médica. La dieta baja en hidratos de carbono fermentables y los probióticos pueden seguir a largo plazo.


Prevención y recomendaciones

No hay forma de prevenirlo, pero sí se pueden seguir indicaciones para reducir el riesgo de aparición:

- Tratar adecuadamente las condiciones subyacentes: si tiene una enfermedad digestiva crónica, como la Enfermedad de Crohn, la Enfermedad Celíaca o la Insuficiencia Pancreática, es importante seguir el tratamiento y el manejo adecuados de estas condiciones

- Evitar el uso indiscriminado de antibióticos: alteran el equilibrio de la microbiota intestinal, por ello, sólo deben usarse cuando sean necesarios y bajo la supervisión de un médico

- Evitar los medicamentos prescindibles: como los inhibidores de la secreción ácida gástrica si no tienen una indicación fuerte

- Mantener una buena higiene: lavarse las manos regularmente y seguir prácticas adecuadas de higiene

- Alimentación saludable y equilibrada: consumir alimentos fermentados, como el yogur y el kéfir, también pueden ayudar a mantener una flora intestinal saludable por el aporte de probióticos. Sin embargo, puede ser necesario ajustar la dieta para reducir la ingesta de carbohidratos fermentables (FODMAP) que puedan alimentar el crecimiento bacteriano en el intestino delgado

- Evitar el Estrés Crónico: afecta el Sistema Inmunológico y la motilidad intestinal. Debe implementar estrategias de manejo del Estrés, como el ejercicio regular, la meditación, la terapia de relajación

Gastroenterología en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)