

La importancia de diagnosticar a tiempo la Uveítis
¿Sabes que las uveítis son la tercera causa de ceguera en personas de mediana edad? Lo explica la Dra. López Abad, especialista en Oftalmología en AMQ Oftalmos.
La Uveítis es la inflamación de la úvea, la capa media del ojo formada por la coroides, el cuero ciliar y el iris, que envuelve el interior del globo ocular. Es el tejido con más vasos sanguíneos de todo el organismo, por lo que es una zona muy propensa y sensible a procesos infecciosos e inflamatorios. Asimismo, su inflamación provoca graves pérdidas de visión, por lo que es muy importante tratarla lo antes posible.
La Uveítis afecta sobre todo a personas de entre 20 y 50 años, aunque también puede presentarse en niños.
Diferenciamos entre varios tipos, en función de la parte del ojo en la que aparece:
La Uveítis afecta sobre todo a personas de entre 20 y 50 años.
Los síntomas de la Uveítis varían en función de la parte de la úvea que esté afectada: si se trata de la parte posterior, se produce pérdida de visión, mientras que si afecta a la anterior, suele provocar visión borrosa, dolor ocular, enrojecimiento de los ojos y fotofobia.
Puede aparecer en un ojo o en los dos, y puede hacerlo de manera gradual o repentina.
Entre sus causas, destacan las Enfermedades Infecciosas, Autoinmunes, Óseas o Reumáticas y los Traumatismos. Algunos ejemplos son: Artritis, SIDA, Sífilis, Tuberculosis o Psoriasis. También pueden causarla la exposición a toxinas y otras lesiones.
Hay algunos comportamientos que pueden prevenir la aparición de los brotes de Uveítis, como son:
El tratamiento dependerá de su localización: en el caso de la Uveítis anterior se utilizan colirios antiinflamatorios; para la posterior, lo más recomendable es cortisona por vía oral y a través de infiltraciones alrededor del ojo. Los fármacos inmunomoduladores se administran cuando la enfermedad está asociada a un proceso crónico. Asimismo, sólo se recurrirá a la cirugía si se producen complicaciones asociadas, como Glaucoma o Cataratas.
La Uveítis es tratada por un Oftalmólogo.