La Gripe, también llamada Influenza, es una enfermedad viral respiratoria muy contagiosa que se transmite de persona a persona a través de las gotas que se expulsan al toser, estornudar o hablar.
Aunque en la mayoría de los casos se resuelve en pocos días, en niños pequeños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas puede derivar en complicaciones serias y requerir internación.
Cada año, la Gripe provoca alrededor de 1.000 millones de casos en el mundo, de los cuales entre 3 y 5 millones son graves y hasta 650.000 personas fallecen por complicaciones relacionadas.
En Argentina, según datos del Ministerio de Salud, se registran cientos de miles de consultas médicas anuales, especialmente durante los meses de otoño e invierno, siendo una de las principales causas de ausentismo laboral y escolar.
Síntomas frecuentes
Los signos de la Gripe suelen aparecer de manera repentina e incluyen:
- Fiebre alta (más de 38 °C)
- Tos seca persistente
- Dolor de garganta
- Congestión o secreción nasal
- Dolores musculares y articulares
- Dolor de Cabeza
- Cansancio o fatiga intensa
- En niños: vómitos, diarrea e irritabilidad
Impacto en la vida diaria
La gripe no solo afecta la salud, también interfiere en la rutina personal y familiar:
- Interrupción de actividades laborales, escolares y sociales
- Reposo obligatorio durante varios días
- Preocupación y Estrés por posibles complicaciones
- Riesgo de hospitalización en personas vulnerables
Complicaciones posibles
En ciertos casos, la gripe puede desencadenar:
- Neumonía viral o bacteriana
- Exacerbación de enfermedades crónicas (asma, EPOC, diabetes, cardiopatías)
- Insuficiencia respiratoria grave
- Hospitalización e incluso riesgo vital en grupos de alto riesgo
Estadísticas de hospitalización
A nivel mundial, la influenza es responsable de millones de hospitalizaciones cada año, en especial en poblaciones de riesgo.
Mientras que, en Argentina, durante las temporadas de mayor circulación, se registra un aumento significativo de internaciones por complicaciones respiratorias, lo que pone en tensión al sistema de salud.
Diagnóstico y avances
El diagnóstico se basa en la evaluación clínica de síntomas, aunque en casos seleccionados se realizan estudios de laboratorio como hisopados nasales o pruebas rápidas que permiten detectar el virus en pocas horas.
Los avances en diagnóstico molecular han mejorado la precisión y rapidez. Un diagnóstico temprano permite indicar tratamiento antiviral oportuno y reducir complicaciones
Prevención y autocuidado
La prevención es la mejor estrategia frente a la gripe:
- Vacunación anual: la medida más efectiva para reducir contagios y complicaciones
- Higiene frecuente de manos con agua y jabón o alcohol en gel
- Cubrirse al toser o estornudar con el pliegue del codo
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas
- Mantener un estilo de vida saludable: buena alimentación, ejercicio regular y descanso adecuado
- En caso de enfermarse: reposo, hidratación y seguir las indicaciones médicas
Avances médicos recientes
- Nuevos antivirales acortan la duración de los síntomas y disminuyen la severidad del cuadro.
- Investigación en vacunas más efectivas y de mayor duración
- Estrategias de salud pública globales enfocadas en la protección de grupos de riesgo y en la vigilancia epidemiológica
Profesionales que tratan la gripe
El manejo de la gripe requiere un abordaje integral, a cargo de:
Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación seria. Si presentás síntomas intensos o pertenecés a un grupo de riesgo, solicitá un turno con nuestros especialistas en Neumonología e Infectología.