¿Se pueden prevenir los Accidentes Cerebrovasculares?

¿Se pueden prevenir los Accidentes Cerebrovasculares?

Artículo escrito por Dr. Sebastián Francisco Ameriso


El Accidente Cerebrovascular es una de las enfermedades más severas que ocurren en estos tiempos, es una causa importante de mortalidad y sobre todo de discapacidad en el mundo. Algo que se debe tener en cuenta es que es una enfermedad altamente prevenible. En la enfermedad vascular existen dos tipos de prevenciones, la primaria y secundaria.


¿Cuál es la prevención primaria?

La prevención primaria es aquella que se hace en personas que se asume que tienen riesgos de sufrir la enfermedad pero que todavía no han tenido manifestaciones clínicas de un ACV o Infarto.


En estos casos se utilizan estrategias de prevención primaria que están destinadas a identificar los factores de riesgo y manejarlos, por suerte la mayoría de estos son de tipo modificable. Fundamentalmente son la Hipertensión Arterial, el Colesterol y azúcar elevado, la Diabetes, el Tabaquismo o las Arritmias, si estos se detectan en personas que no han sufrido signos de enfermedad vascular, se pueden tomar medidas que eviten o disminuyan las chances de ocurrencia de esta enfermedad. Es decir, la prevención primaria se basa en tratar los factores de riesgo que predisponen a que ocurra la enfermedad vascular sintomática.


Las predisposiciones genéticas o la edad no se pueden modificar.


¿Cuál es la prevención secundaria?

A veces, aunque se han establecido estrategias de prevención primaria o las personas no han estado conscientes de que eran portadoras de un factor de riesgo, lamentablemente se produce un evento cardiovascular, como un ACV, Infarto o Hemorragia Cerebral. A veces se manifiestan con síntomas transitorios que se llaman Accidentes Isquémicos Transitorios o con definidos que serían los Accidentes Cerebrovasculares, que ya implican otro tipo de escenario, como cuando ya ha habido una manifestación clínica que le da más jerarquía a los factores.


Por otro lado, está la seguridad de que si una persona que ya ha tenido un evento está en riesgo de otro. Este tipo de condiciones no son, como por ejemplo el Sarampión, que si ya fue portador no lo vuelve a tener. Los ACV pueden ocurrir nuevamente, por ello, se implementa la prevención secundaria, que consiste en evitar que surja una recurrencia. La principal estrategia es revisar el espectro de los factores de riesgo y enfatizar su control, incluso intensificarlo y tener estándares más exigentes del control de la presión, Colesterol y azúcar.


De acuerdo al tipo de ACV y causa se moldean otras estrategias de prevención secundaria como por ejemplo el uso de ácido acetilsalicílico, anticoagulantes y de Cirugía Carótida u otras adecuadas.


¿Cuáles son las diferentes estrategias de prevención?

Estas diferentes estrategias de prevención implican la necesidad de que se completen diferentes exámenes, ya sea en el momento agudo del ACV o después, es decir, cuando ya se dio de alta al paciente.


Para determinar cuál ha sido la causa se hacen estudios de imagen, cardiológicos, vasculares y de laboratorio. A través de esto se implementarán las estrategias de prevención secundaria. Es muy importante una consulta neurológica después de un evento para que el Médico indique cuál es la mejor opción.


¿Qué efecto tiene la prevención en la salud de la población?

Hoy el mejor tratamiento que se puede llevar a cabo en la mayoría de las enfermedades es la adecuada prevención.


Hay datos en diferentes lugares del mundo, incluyendo Argentina, que muestran que el adecuado control de la Hipertensión, Colesterol, Diabetes y reducción del Tabaquismo, impactan sustancialmente en la disminución de la incidencia de un ACV. Esto quiere decir que hay menos ACV que antes, especialmente en poblaciones que hacen una correcta prevención.

Neurología en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)