Las técnicas que ofrece la Reproducción Asistida ayudan a que una mujer o una pareja logre un Embarazo. El seguimiento no solo es durante el proceso, si no, hasta el nacimiento del bebé.
¿Qué es la Reproducción Asistida?
La Reproducción Asistida es ayudar a las personas de una manera científica y tecnológica a procrear a tener hijos.
Tipos de Reproducción Asistida
Existen dos tipos: baja complejidad y alta complejidad. La baja complejidad se refiere a la inducción de la ovulación, mientras que la alta complejidad implica el uso de tecnologías avanzadas, ya que se requiere una hiperestimulación ovárica y procesos mucho más complejos, como la creación de embriones en el laboratorio para su posterior transferencia a la paciente.
Además de la Infertilidad, ¿En qué casos se utiliza?
Principalmente es la Infertilidad, sin embargo, hay casos que tienen que ver con cada particularidad de las personas que acuden a consulta. Hoy en día, temas sociales como la postergación de ser madre pueden ser factores importantes, por ello, se debe evaluar desde un inicio si hay dificultad de lograr un Embarazo. Esto se debe evaluar en el consultorio desde un inicio, si se ha tenido la dificultad para lograr un embarazo o sea por diversas situaciones.
Casos más exitosos
Se toma como caso exitoso cuando hay una mujer o una pareja que lleva mucho tiempo sin lograr el objetivo, embarazarse, y al final se logra la misión. Sin embargo, no queda sólo en esto, si no cuando se logra finalmente el nacimiento del bebé.
Factores de riesgo de la Reproducción Asistida
Los factores de riesgo en un tratamiento de alta complejidad son los mismos que en un tratamiento de Embarazo natural, no hay diferencia. Aunque, generalmente en un tratamiento de alta complejidad en una mujer de mayor edad puede generar mayor probabilidad de tener patologías comunes durante el Embarazo.
Técnicas más solicitadas
Generalmente las mujeres o parejas eligen el tratamiento de alta complejidad con la técnica de inyección intracitoplasmática de espermatozoide, sin embargo, hoy en día también se elige el estudio embrionario genético para reconocer viabilidad genética embrionaria y descartar si existen anomalías previas. Los seguimientos durante las consultas son a través de estudios bioquímicos y ecográficos.