La distimia es un trastorno del estado de ánimo, un grado leve de depresión crónica, cuyos síntomas suelen durar alrededor de un año, en el caso de niños y adolescentes, y de mínimo dos años, en adultos. En ocasiones los síntomas son menos intensos que los de una depresión común. Actualmente, se desconoce la causa exacta de la distimia, aunque se atribuye a una alteración de un determinado tipo de neurotransmisor denominado serotonina, responsable de manejar las emociones y los juicios de valor. Otro de los posibles orígenes son las situaciones continuadas de estrés y factores vinculados a la personalidad de la persona. Los dos principales tratamientos para la distimia son los fármacos y la psicoterapia. Éste último caso puede ser especialmente aconsejable a personas con dificultad en la toma de decisiones o con patrones autodestructivos de comportamiento.