

Factores que determinan que un embarazo es de riesgo
¿Sabes cuándo se considera que un embarazo es de riesgo? El Dr. Fernández Moya explica los factores que se tienen en cuenta.
La Cirugía Fetal cubre una serie de técnicas y procedimientos utilizados para tratar los defectos del Parto en los fetos. Es un área creciente de la Medicina que pretende tratar casos donde la afección podría estar muy avanzada en el momento en que el bebé nace.
En el pasado la Cirugía Fetal estaba prevista solo en casos donde el feto tuviera una afección en la que peligrara su vida. Estos podían incluir:
Sin embargo, la Cirugía Fetal se utiliza actualmente para tratar un número de afecciones que no ponen en peligro la vida. Son la conclusión de una cantidad cada vez mayor de investigaciones que comparan los resultados de los niños que han sido operados antes con los que lo fueron después del nacimiento. Para algunas afecciones, recibir la cirugía antes del nacimiento ha reducido drásticamente el riesgo de deterioro físico o mental y ha permitido una calidad de vida mucho mejor.
El ejemplo principal es la Espina Bífida, en la cual la Columna Vertebral no se cierra completamente, haciendo que la médula espinal y el líquido se derramen. Sin tratamiento, esta afección puede llevar a parálisis de por vida y problemas en la Columna Vertebral.
Existen tres tipos de Cirugía Fetal:
Por último, dado que la Cirugía Fetal a menudo puede hacer que el útero se contraiga, generalmente se administran tocolíticos para prevenir el trabajo de Parto.
La Cirugía Fetal conlleva riesgos tanto para la madre como para el niño, incluyendo infección, hemorragia y complicaciones por el uso de anestesia. El médico te hablará de los riesgos antes de recomendar cualquier procedimiento y te dará la oportunidad de cambiar de opinión en cualquier momento. Sin embargo, las técnicas de Cirugía Fetal siguen mejorando y es probable que se adopten para el tratamiento de otros defectos congénitos en el futuro.
Una Cirugía Fetal puede ser realizada por un Cirujano Pediátrico o un Ginecólogo Obstetra, incluso por un Neurocirujano, dependiendo la afección que se trate.