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Ventajas de la reducción mamaria

Ventajas de la reducción mamaria

La reducción mamaria es una cirugía capaz de generar grandes cambios en muchos aspectos de la vida de los pacientes que se ven afectados por tener mamas demasiado voluminosas y pesadas.

 

¿Para quién está dirigido este procedimiento?

Se someten a una reducción mamaria aquellos que tienen mamas suficientemente grandes, es decir, que les ocasionan problemas al realizar actividades físicas, los que comienza a desarrollar posturas anómalas por el peso que suelen estar acompañadas de dolor de espalda o dolor cervical, muchas veces crónico, que demanda el consumo de analgésicos y o la consulta reiterada a centros de kinesiología, a los que no les gustan sus mamas por la posición que ocupan y se incomodan a la hora de vestirse o colocarse un traje de baño.

 

Para aquellos pacientes con este tipo de problemas existe un término médico de hipertrofia mamaria, la cual se clasifica en leve moderada o grave en virtud de su tamaño, también a la hipertrofia mamaria severa se la llama gigantomastia.

 

Esta cirugía no es apta para:

-         Pacientes menores, ya que por su edad no han alcanzado su pleno desarrollo

-         Pacientes con problemas de salud relevantes

-         Pacientes que desean ser madres a corto plazo 


 

¿Cómo se realiza?

La reducción mamaria se lleva a cabo por un Cirujano Plástico, Estético y Reparador. Esta cirugía se hace a expensas del polo inferior de la mama, al achicar la mama se sube por lo que la reducción mamaria no solo deja una mama con un tamaño adecuado, sino que también le da una forma agradable y la coloca en posición correcta.

 

Se realiza con anestesia general, con una duración menor a 2 horas, por lo general no se colocan drenajes y el paciente debe quedarse un día internado.

 

Como consecuencia de la reducción mamaria quedan cicatrices que se ubican en la región periareolar, y una T invertida en el polo inferior.

 

Cuidados posteriores al procedimiento

Después de permanecer un día en el hospital, los pacientes suelen volver a su casa a la mañana siguiente. Salen del sanatorio con cintas pegadas sobre la zona de la cicatriz y un corpiño simple, deben evitar mojar la zona quirúrgica las primeras 48 horas. Se indica no realizar ejercicio físico por 30 días. Pueden volver a sus actividades normales a partir del 6 o 7 día postoperatorio. Se recomienda manejar a partir del 5 día postoperatorio.

 

La recuperación de la reducción mamaria es muy rápida y los cambios se notan desde el primer día, en comparación a la colocación de una prótesis de mama muchas veces es menos doloroso el postoperatorio.

Cirugía Plástica, Estética y Reparadora en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)