Talalglia, ¿por qué me duele el talón?
Muchas personas han experimentado en algún momento de su vida dolor persistente y punzante en el talón capaz de interferir no solo en la actividad deportiva sino también en el desarrollo natural de nuestras actividades cotidianas. Estamos hablando de talalgia o dolor en el talón.
¿Por qué duele el talón?
La mayoría de nosotros habremos escuchado seguramente la típica frase "¿Te duele el talón? Tendrás un espolón, hazte una radiografía". Pero, ¿son todos los dolores en el talón producidos por el famoso espolón calcáneo? Es más, ¿es realmente el espolón calcáneo la causa del dolor?
A pesar de la universal fama que adoptó en el pasado el espolón calcáneo como causa de la talalgia, hoy en día está más que demostrado que no es así. El espolón calcáneo no es más que una calcificación del nacimiento de la fascia plantar en el talón, estructura que colabora en aguantar el puente del pie.
Tras el desarrollo de la medicina, la mayoría de expertos están de acuerdo en que hay algo que no funciona bien en el pie de estos pacientes y es este algo lo que provoca, como consecuencia, dolor en el talón y la aparición del espolón calcáneo.
¿Por qué encontramos talalgia sin espolón?
La respuesta es sencilla: hay muchas y diversas causas que pueden producir problemas sobre el talón. Los síntomas que presentemos, así como la aparición o no de un espolón en la radiografía, dependerán de la índole causante de la alteración.
Es lógico suponer, entonces, que el tratamiento más adecuado variará en función del verdadero diagnóstico del paciente.
¿Debo preocuparme si padezco talalgia?
La práctica totalidad de estas alteraciones responden a causas mecánicas, todas ellas benignas. Desafortunadamente, el tórpido curso evolutivo de estos procesos hace que los pacientes puedan percibir esta situación como un problema de salud importante, ya que puede limitarles sus actividades cotidianas.
¿Por qué el pie es tan susceptible a padecer este tipo de alteraciones?
El pie es la base de nuestro organismo y nos pone a los seres humanos en contacto con el suelo. Aguanta nuestro peso y nos propulsa hacia adelante para desplazarnos durante la marcha. Es de esperar que, ante estas funciones tan diversas, su estructura requiera ser dinámica, cambiante, capaz de adaptarse a las necesidades de cada momento.
Mientras nos mantenemos en pie necesitamos una estructura flexible que amortigüe el peso de nuestro cuerpo. Por contra, para despegar y propulsarnos mientras caminamos necesitamos una estructura rígida y consistente capaz de hacer palanca contra el suelo.
Para cambiar de un pie flexible a un pie rígido de manera natural las numerosas piezas que forman el pie deben trabajar harmónicamente. Cuando esto no sucede algunas estructuras del pie comienzan a sufrir, produciendo, como síntoma más frecuente, el dolor.
¿Debo acudir a un profesional médico si padezco talalgia?
Acudir a un profesional médico especialista en Traumatología es primordial para guiar al paciente hacia la restauración de su problema. Y es que, aunque a grandes rasgos la escalera terapéutica sea bastante similar para la mayoría de dolencias (siempre que sea posible se debe optar por los tratamientos menos agresivos), la valoración por el especialista es crucial para obtener un buen diagnóstico y recibir el tratamiento específico más adecuado.