El Procedimiento Acelerado de Patentes (PPH) para Hemorroides Avanzadas es menos doloroso, y permite una recuperación más rápida.
En estudios clínicos el Procedimiento para Prolapso y Hemorroides (PPH) ha demostrado ser un procedimiento menos doloroso para quitar las Hemorroides avanzadas en comparación con Hemorroidectomía convencional.
El PPH es una técnica que reduce el Prolapso (agrandamiento) del tejido hemorroidal. Desde que al procedimiento PPH se utilizó por primera vez en Italia en el año 1997, se ha vuelto un procedimiento muy común en todo el mundo para el tratamiento quirúrgico de las Hemorroides.
Este procedimiento se realiza actualmente en Argentina.
¿Cómo funciona?
Mediante el uso de una máquina grapadora circular, el procedimiento para Hemorroides y Prolapso básicamente “levanta” o reposiciona la mucosa, o tejido del canal anal, y reduce el flujo sanguíneo a las Hemorroides internas.
Luego, estas Hemorroides internas generalmente reducen su tamaño dentro de las cuatro o seis semanas posteriores a la realización del procedimiento. La ventaja es que este tratamiento afecta muy pocas terminaciones nerviosas, mientras que los procedimientos de Hemorroidectomías tradicionales se realizan por debajo de la línea dentada afectando a muchas terminaciones nerviosas.
El PPH se indica para pacientes con:
- Hemorroides de Segundo Grado: luego del fracaso de múltiples liagaduras con banda de goma o bandeo
- Hemorroiedes de Tercer o Cuarto Grado
- Prolapso Mucoso Rectal
Antes y Después del PPH y de la Reparación del Prolapso Rectal
El Procedimiento para Prolapso y Hemorroides (PPH) reduce la mucosa prolapsada y vuelve el tejido anal a su posición anatómica original. Esta operación de Hemorroides resulta menos dolorosa que los procedimientos tradicionales ya que se realiza sobre la línea dentada o línea de "dolor" dentro del canal anal.
Los procedimientos tradicionales se realizan por debajo de la línea dentada y esto afecta a muchas terminaciones nerviosas sensibles. Los pacientes tratados con la cirugía PPH han demostrado experimentar menos exposición al dolor y una recuperación más rápida (como la vuelta a las actividades normales tales como el trabajo) que los pacientes tratados con operaciones tradicionales.