Polimialgia reumática, enfermedad frecuente con solución médica

Polimialgia reumática, enfermedad frecuente con solución médica

Top Doctors
La redacción de Top Doctors
Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 06/06/2019

La Polimialgia Reumática es una enfermedad reumática articular que afecta a las articulaciones de las raíces de los miembros y a la región cervical. El Dr. Tornero, experto en Reumatología, habla de los síntomas y el tratamiento que se aplica a esta patología.

 

Cómo afecta la Polimialgia Reumática al organismo

La Polimialgia Reumática produce un intenso dolor, rigidez e incapacidad para mover los hombros, el cuello o las caderas. Esto se acompaña de fatigabilidad y cansancio, perdida del apetito y a veces sensación de fiebre. Suele aparecer en mujeres mayores de 60 - 65 años de edad; a veces después de un episodio infeccioso previo de vías respiratorios altas. Puede asociarse a una inflamación de los vasos sanguíneos arteriales que nacen de la aorta y llevan el riego sanguíneo a la cabeza.

 

Síntomas de la polimialgia reumática

Los síntomas principales son el dolor y la rigidez e incapacidad intensas, que suelen aparecer en mujeres que superan los 60 años. Estos síntomas afectan sobre todo a los hombros, la columna cervical y las regiones inguinales y los muslos, con un componente álgido que se siente en todo el paquete osteomuscular. El nombre de polimialgia hace referencia precisamente a esto: múltiples dolores osteomusculares.

 

Las articulaciones de manos, rodillas y pies no suelen verse afectadas. Los síntomas empiezan bruscamente, dejando al paciente muy incapacitado por la pérdida de apetito, de peso y el cansancio.

La Polimialgia Reumàtica es una enfermedad que afecta a las articulaciones.

 

Si la polimialgia reumática se asocia a una inflamación de las arterias del cuello y la cabeza (la llamada arteritis de la temporal) el paciente presentará también dolor de cabeza en la región de las sienes, dificultad para comer teniendo que interrumpir la masticación por la aparición de intenso dolor en los músculos maseteros y, en el peor de los casos, ceguera súbita o establecida por falta de riego en el nervio óptico.

 

El cuadro se caracteriza por unas alteraciones muy típicas en los análisis de sangre: elevación muy importante de los niveles de la velocidad de sedimentación globular y de la proteína C reactiva. También puede aparecer anemia y aumento del número de plaquetas sanguíneas.

 

Si se sospecha que exista arteritis de la temporal asociada, se debe realizar una biopsia de la arteria temporal superficial para confirmar la existencia de inflamación en la pared arterial. La ecografía de la arteria temporal superficial también pude ayudar al diagnóstico.

 

Tratamiento para la polimialgia reumática

La enfermedad no responde a paracetamol ni a antiinflamatorios no esteroideos. Los síntomas de la misma se deben tratar con glucocorticoides (las dosis serán más altas si se asocia arteritis de la temporal, por el riesgo de ceguera). La respuesta a estos medicamentos suele ser espectacular y, en menos de 1 semana, el paciente se puede encontrar asintomático, con normalización de los parámetros analíticos alterados. Una vez conseguido el control se debe ir reduciendo lenta y paulatinamente la dosis de los glucocorticoides.

 

En pacientes resistentes o que no pueden tomarse estos medicamentos por contraindicaciones (diabetes mellitus mal controlada, glaucoma), se pueden probar otros agentes como el metotrexato semanal. Si existe arteritis de la temporal, se ha aprobado recientemente el tocilizumab, una terapia biológica dirigida contra una molécula muy importante en la inflamación de la arteria.

 

Pacientes con predisposición a padecer polimialgia reumática

Los pacientes con más de 60 años tienen más predisposición a sufrir esta patología, sobre todo si son mujeres, cuando desarrollan bruscamente un intenso dolor osteomuscular de cinturas y raíces de los miembros. El paciente podía tener una artrosis previa, pero los dolores de la polimialgia son mayores y alteran los análisis, cosa que no sucede con la artrosis. Se debe a las diferencias de otras formas de artritis, sobre todo de la artritis reumatoide; esta última afecta más a las articulaciones de las manos, rodillas y pies.

Reumatología