Neurofeedback, qué es y sus aplicaciones terapéuticas
El neurofeedback es una técnica que trabaja con la electroencefalografía cuantificada. Nuestras neuronas se comunican entre sí por impulsos nerviosos que se traducen en actividad eléctrica mensurable.
El neurofeedback consiste en aprender a modificar esta actividad eléctrica del cerebro. Con tiempo (distinto números de sesiones según cada caso) y con práctica, la persona aprende a controlar y mantener ese nuevo nivel de funcionamiento hasta que es permanente e involuntario.
Para medir dicha actividad eléctrica (ondas cerebrales) se colocan unos electrodos en el cuero cabelludo en distintas zonas cerebrales (especificas a las condiciones particulares de cada persona) y se procesa la información mediante programas informáticos, extrayendo la información clave. La actividad de las ondas cerebrales se “ajusta” eventualmente hacia el rendimiento buscado.
Aplicaciones terapéuticas del Neurofeedback
Ha sido demostrada su utilidad en diversas patologías:
• Trastornos del comportamiento: impulsividad, agresividad, adicciones…
• Trastornos de aprendizaje: retraso madurativo, dislexia, retraso del habla.
• Trastornos generalizados del desarrollo: autismo, parálisis cerebral
• Trastorno de déficit de atención/hiperactividad
• Trastorno del sueño: insomnio, bruxismo, somniloquia y pesadillas nocturnas
• Alteraciones del estado de ánimo: Depresión, ansiedad…
• Migrañas, trastorno bipolar, síndrome de fatiga crónica, epilepsia, fibromialgia…
• Mejora funciones del cerebro a medida que la persona envejece: demencias, memoria, mejora de atención.
• Tics, S. de tourette, parkinson.
• Epilepsia.
Cualquier persona puede hacerlo ya que casi todos los cerebros sin importar su nivel de funcionamiento pueden ser entrenados para funcionar mejor. Los resultados son satisfactorios en un 80 % de los casos. El tiempo es distinto en cada caso con un mínimo de diez sesiones.