Lesiones deportivas: ¿por qué nos lesionamos?

Lesiones deportivas: ¿por qué nos lesionamos?

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 20/05/2019

Se puede llamar lesión deportiva a cualquier daño que se le haga al organismo practicando una actividad física o deportiva, ya sea tanto a nivel amateur como a nivel profesional. Por lo tanto, se trata de un accidente traumático o un estado patológico como consecuencia de la práctica de cualquier deporte.

Así, hablamos de lesiones deportivas cuando nos referimos a todos los contratiempos adversos que no pueden evitarse del todo, ya que la propia actividad física lleva implícito el riesgo de lesionarse.

 

Tipos de lesiones deportivas

Existen dos tipos de lesiones posibles, las lesiones agudas y las lesiones crónicas.

Lesiones agudas: se habla de lesiones agudas cuando hay un hecho traumático, ya sea un objeto o el mismo cuerpo que hace de objeto por la velocidad que desarrolla al chocar contra otro cuerpo, el suelo o contra otro objeto. En estas lesiones, la colisión o el choque vence la resistencia de los tejidos, produciéndose el daño o lesión.

Entre estas las más frecuentes están:
 

  1. Heridas
    Existen dos tipos de lesiones deportivas: crónicas y agudas.
     

     
  2. Distensión: consiste en un estiramiento de las fibras sin que haya un daño anatómico ni ruptura de las mismas.
     
  3. Contracturas: son contracciones musculares dolorosas de corta duración y que se producen de manera involuntaria.
     
  4. Desgarros
     
  5. Luxación: consiste en la pérdida de la relación normal entre las caras articulares de una articulación por un desplazamiento de los huesos fuera de la articulación.
     
  6. Fracturas
     

Lesiones crónicas: se trata del otro gran subgrupo, y se las conoce como lesiones de carácter crónico debido a la repetición de la actividad deportiva que, sumada en el tiempo, va produciendo en el organismo un microtraumatismo que llega a vencer la resistencia del tejido como si fuera el impacto de choque de la aguda.

Por último, se habla también de lesión por sobrecarga cuando la carga de trabajo es mayor a la que es capaz de soportar un tejido determinado.

¿Por qué nos lesionamos?

Muchas veces decidimos hacer deporte y nos lanzamos a ello sin ningún tipo de referencia. Antes de nada, deberíamos realizar un reconocimiento médico deportivo, ya no sólo para descartar una patología cardiaca, que no es poco, sino para ver por donde debemos comenzar esa práctica deportiva.

Los deportistas más o menos profesionales tienen a su alrededor gente que les asesora, pero el amateur se calza unas zapatillas, se sube en una bici o realiza aquel deporte que le gusta sin más, sin ningún tipo de asesoramiento.

Por todo ello las causas más frecuentes de lesiones suelen ser:
 

  • Un calentamiento previo insuficiente y/o vuelta a la calma inadecuada
     
  • Sobreentrenamiento
     
  • Falta de reposo. Aquí se debe hacer hincapié en que no se trata de cantidad, sino de la calidad del entrenamiento y que además el organismo debe asimilar el trabajo que se está realizando, por lo que tan importante como entrenar es descansar
     
  • Equipamiento inadecuado
     
  • Mala técnica deportiva
     
  • Conocer nuestra constitución para no trabajar en contra de ella
     
  • Alimentación inadecuada
     
  • Ciertas adicciones: tabaco, alcohol, drogas

 

Bale ha sufrido numerosas lesiones
en las últimas tres temporadas.

 

¿Cuáles son las lesiones más frecuentes?

Lo habitual (40-60%) es encontrarse con lesiones musculares, fuera de ahí tenemos como más habituales los esguinces de tobillo, las lesiones en rodilla hombro y espalda. Pero lógicamente esto va a depender de la edad, sexo y tipo de deporte.

Se afirma que alrededor del 79% de los hombres que practican actividad física sufren lesiones frente a un 44% de las mujeres. En el momento actual y con un aumento de las mujeres que practican deporte es posible que estas cifras no se mantengan. 

También nos podemos preguntar si estas lesiones tienen lugar durante los entrenamientos o en competición, pues bien las lesiones durante los entrenamientos tienen lugar más en la pretemporada que el resto de la temporada.

 

El estado mental, factor clave en las lesiones deportivas

Desde luego el estado “mental” de un deportista puede propiciar una mayor incidencia de lesión porque si tiene algún problema, está nervioso o sufre algún problema de ansiedad, posiblemente tenga pérdidas de concentración y baje su rendimiento y atención, con lo que la probabilidad de lesionarse es mayor.

Nunca es un buen momento para lesionarse ya que las lesiones bajan o limitan la capacidad del deportista e interrumpen su progresión en cuanto a rendimiento.

Es importante la manera que el deportista afronte la lesión ya que si lo hace de forma inadecuada puede verse perjudicada su rehabilitación y su consiguiente incorporación al equipo y al juego.

En el caso del fútbol, cabe destacar que hoy en día la competencia es enrome, y la lucha por tener minutos de juego puede generar cierta ansiedad en algunos jugadores, un hecho que puede empeorar su rendimiento. Hoy en día donde la competencia dentro de un equipo para tener minutos es muy importante hace que algunos jugadores lo vivan con cierta ansiedad y esto merma su rendimiento. La frustración puede generar ansiedad y un exceso de celo deportivo que les lleve a intentar superar sus propias cualidades y lo único que consigan es propiciar el terreno a una lesión.

Es necesario hacer una mención al caso del extremo galés del Real Madrid, Gareth Bale, que ha sufrido más de una veintena de lesiones musculares que le han hecho perderse más de 70 partidos en poco más de tres años. En este caso, parece que existen factores extradeportivos que están contribuyendo a sus constantes lesiones musculares y supongo —y esto es una opinión personal— que la ansiedad ha hecho mella en el futbolista y éste esté tan ansioso por recuperarse y demostrar su valía, que en ocasiones se haya reincorporado a los terrenos de juego antes de tiempo con lo que es más sencilla la posibilidad de sufrir una recaída con lo cual la frustración y la ansiedad no hacen más que autoalimentarse.

Por el contrario, las constantes lesiones que el delantero zurdo ha sufrido en los últimos tiempos pueden haber creado un clima de constantes dudas y ciertos miedos a una posible recaída, hecho que convierte molestias en lesiones e impide al futbolista recuperar su propia confianza.

Para más información sobre las lesiones musculares, consultar con un especialista en Medicina del Deporte.