Lentes intraoculares, la solución definitiva a las cataratas

Lentes intraoculares, la solución definitiva a las cataratas

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 04/06/2019

Para que la información del mundo exterior llegue nítidamente a la retina es imprescindible la participación del cristalino, que es una lente que tenemos dentro del ojo y que se encarga de hacernos ver bien tanto de lejos como de cerca. Este proceso, que se realiza de forma automática miles de veces a lo largo del día, sufre un agotamiento a partir de los 40 años en un fenómeno que se conoce como presbicia o vista cansada.

Síntomas de las cataratas o vista cansada

Cataratas: por qué se producen y qué tipos existen

Cuando el cristalino deja de ser transparente se habla de catarata. Las cataratas pueden ser congénitas (afortunadamente muy poco frecuentes) o adquiridas. Si bien hay enfermedades metabólicas, inmunitarias, infecciosas, secundarias a la ingesta de medicamentos (corticoides, quimioterapia, etc.) que pueden producir cataratas, la mayoría  se incluyen en el grupo de cataratas seniles, es decir, opacificaciones del cristalino que aparecen por encima de los 65 años y que no obedecen a ninguna causa concreta y sí a un envejecimiento en general del individuo. Por lo tanto, podríamos decir, sin temor a exagerar, que tarde o temprano toda la población padece esta afección.   

 

Qué puede alertarnos de sufrir una catarata 

En general el inicio de la catarata es insidioso y el paciente no es consciente de su problema porque la visión disminuye de forma lenta aunque progresiva. Muchas veces es un hallazgo fortuito en el transcurso de una revisión rutinaria con el especialista en Oftalmología. En ocasiones el paciente aqueja simplemente un deslumbramiento nocturno o una sensación de “velo”

 

Cómo diagnosticar las cataratas y cuál es el tratamiento más adecuado

El diagnóstico de la catarata es muy sencillo para el oftalmólogo y, una vez establecido, se debe valorar el momento de la cirugía (único tratamiento posible) en función del déficit visual que origina al paciente, si bien en el momento actual, y dada la escasa incidencia de complicaciones que esta cirugía produce, no hay que esperar a que la catarata esté muy avanzada ni a que la visión haya disminuido mucho.

La cirugía de la catarata es el procedimiento quirúrgico más seguro y evolucionado dentro del campo de Oftalmología. Hay que recordar que hasta mediados de los años 70 del siglo pasado la cirugía de la catarata obligaba a hospitalización y reposo absoluto durante  una semana y se tenía que equipar al paciente con unas gafas de unas 13 dioptrías. En la actualidad la cirugía de la catarata es una intervención ambulatoria que no requiere reposo y en la que se implanta una lente intraocular que hace innecesario (o casi) el uso de gafas. Ello es posible debido  a que existen diferentes modelos de lentes intraoculares que nos permiten cubrir los diversos tipos de defectos de refracción y, en dependencia de ellos y de las necesidades visuales de nuestros pacientes, implantamos uno u otro modelo.

Así, actualmente disponemos de lentes monofocales simples o tóricas (para el astigmatismo) que se utilizan para aquellas personas que no quieren llevar gafas de lejos pero no les importa usar gafas para cerca. Por otro lado, disponemos de lentes multifocales (con o sin astigmatismo) cuya propiedad más importante es que el paciente pueda ver bien de lejos, cerca y a distancias intermedias.

Con todo ello el objetivo es contribuir a una mejor calidad visual y de vida de nuestros pacientes, al suprimir la dependencia de las gafas.   

Oftalmología