La técnica EPI® consigue regenerar el tendón

La técnica EPI® consigue regenerar el tendón

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La redacción de Top Doctors
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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 27/05/2019

Las tendinitis son consideradas una de las lesiones más frecuentes en el deportista, asociadas a lo que se conoce como lesiones por sobreuso. En el mundo laboral, son lesiones que se desarrollan por movimientos repetidos y posturas mantenidas, ocasionando cuadros tan habituales como las epicondilitis (conocida como codo del tenista), las tendinitis del tendón de Aquiles o rotuliano, que requieren de tratamiento farmacológico, de fisioterapia y, en ocasiones, de cirugía por su carácter recidivante y crónico.

Tradicionalmente se han definido, diagnosticado y tratado las tendinitis como un proceso inflamatorio de carácter insercional, ya que se trata de un proceso degenerativo. Esto justificaría los escasos resultados obtenidos por los múltiples tratamientos empleados en las tendinitis que se basan en el concepto anti-inflamatorio. Si el tendón se ha degenerado, se debe reparar para que pueda volver a funcionar como lo hacía previamente.

 

 

Técnica EPI®

En este sentido, la técnica EPI® (Electrólisis Percutánea Intratisular) constituye una gran revolución en el tratamiento de las tendinitis. La EPI® es una técnica de fisioterapia que consiste en la aplicación percutánea de una corriente eléctrica directamente sobre el tejido afectado, con la ayuda de una aguja de acupuntura y empleando para ello la ecografía. El objetivo de esta técnica es curar la lesión y regenerar el tejido, para que el deportista pueda volver a entrenar y competir sin problemas. Los análisis llevados a cabo en animales y humanos demuestran la efectividad de la técnica EPI® para alcanzar estos resultados en pocas sesiones (entre 3 y 6 sesiones) con un porcentaje alrededor del 80% de éxito.

Nuestra experiencia

La experiencia en MVClinic está basada en la aplicación ecoguiada de la técnica por fisioterapeutas expertos en EPI® y ecografía, lo que permite dirigir el tratamiento específicamente a la zona lesionada. Antes de ello, es necesario una investigación de la función y la estructura del tendón, empleando la última tecnología en ecografía musculoesquelética con el Power Doppler o la sonoelastografía.