La ingesta de suplementos de ácido fólico parece que puede ayudar a prevenir el labio leporino

La ingesta de suplementos de ácido fólico parece que puede ayudar a prevenir el labio leporino

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 25/05/2019

El labio leporino, también llamado fisura labial, es una característica con la que nacen algunos niños debido a diversos factores. Tanto el labio leporino como la fisura palatina, o la combinación de ambos, se presentan durante la gestación: son congénitos, pero eso no significa que sean siempre hereditarios. Parece que la ingesta de suplementos de ácido fólico durante el embarazo puede ayudar a prevenir este tipo malformaciones.

 

¿Cuáles son las causas del labio leporino? 

La especialidad de odontología y estomatología trabaja con este tipo malformaciones congénitas. 
El bebé nace con la fisura o el labio leporino, estas patologías no se desarrollan tras el nacimiento. De la semana 5 y la 17 de gestación es cuando se pueden producir alteraciones en el desarrollo de la forma facial y del paladar.

A pesar de nacer ya con ello, el labio leporino es un rasgo multifactorial, que no siempre es hereditario. Su casuística es muy diversa.
Pueden ser de origen hereditario, con la alteración de un gen o varios genes. También puede ser consecuencia de una alteración cro¬mosómica, en cuyo caso formaría parte de un síndrome, como puede ser el Síndrome de Crouzon o el de Pierre Robin. 

No obstante puede ser ocasionado por factores ambientales durante el periodo de gestación de la madre. Ciertos medicamentos, como algunos anti-epilépticos, pueden generar estas alteraciones en el interior del útero, así como pueden ser a causa de un tumor materno que presione al embrión. Del mismo modo, se ha observado una pequeña relación entre una mayor edad de la madre y un ligero aumento en la incidencia de esta patología. Parece que la ingesta de suplementos de ácido fólico durante el embarazo ayuda a prevenir este tipo malformaciones. En todo caso, son necesarios más estudios al respecto. 

 

Características del labio leporino 

Existen diferentes tipos de labio leporino o fisura palatina según del grado de afectación:
Pueden ser unilaterales, afectando a un solo lado de la cara, o bilaterales que afectan a ambos. Entre las unilaterales, las izquierdas son más frecuentes.
Pueden ser completas o incompletas, según el grado de afectación de los tejidos. Hay bebés que nacen con una hendidura que sólo afecta al labio y parte del ala nasal, lo que llamamos labio leporino; y otros que presentan una patología más compleja que afecta también al paladar. Puede incluso llegar hasta la úvula o campanilla, la llamada fisura labio-leporina completa. Existen fisuras sólo del paladar; e incluso aquellas que sólo afectan a la úvula.

Podemos encontrar también un tipo de fisura palatina submucosa, donde aparentemente la forma del paladar es normal, pero es debajo de los tejidos superficiales donde se encuentra la hendidura.
Es importante destacar, para tranquilidad de los padres, que el niño con alguna variedad de fisura labio-palatina puede padecer diversas alteraciones en diferentes ámbitos de la salud, pero no todas ellas se manifiesten necesariamente en todos los casos. No obstante, los profesionales han de tenerlas todas en cuenta para prevenirlas y minimizar el impacto negativo sobre la salud.

Esta afectación puede presentar:
 

 

  • Alteraciones faciales:en la forma y estética de la cara.
     
  • Alteraciones oclusales: en la forma, amplitud de las arcadas dentarias y manera que éstas se re-lacionan entre sí: que afecta a la forma de morder y de deglutir de la persona. 
     
  • Alteraciones Dentales: en la forma, color o número de dientes. Frecuentemente, aparece una mayor incidencia de caries, por ello la higiene den¬tal es tan importante. 
     
  • Alteraciones en la Musculatura del Paladar y en el Habla: como hiper-nasalidad en el habla, cuando el aire sale por la nariz cuando no debe y suena diferente. 
     
  • Alteraciones de la Función Lingual: tanto en deglución, como en reposo.
     
  • Alteraciones en la Audición: por el acúmulo de líquido y mucosidad en el oído; y las consecuentes infecciones repetidas que esto provoca. 
     
  • Alteraciones de La Musculatura de alrededor de la Boca: un labio inferior muy evertido (salien¬te) o un labio superior con poca movilidad debido a la cicatriz.
     
  • Alteraciones de la Posición Corporal

 

Labio leporino, un tratamiento multidisciplinar 

Para el buen resultado final del tratamiento de esta patología, es imprescindible el enfoque multidisciplinar. Diversos profesionales de la salud deben estar coordinados: cirujanos pediátricos, maxilofaciales, plásticos o micro-cirujanos. Además de un equipo de ortodoncistas, odontopediatras, prostodoncistas, fisioterapeutas, osteópatas, logopedas, otorrinos o genetistas. También es importante la labor de psicólogos o psiquiatras, ya que puede haber una repercusión negativa en el desarrollo psico-social y la autoestima del paciente. 

La función de la ortodoncia en el tratamiento del paciente con labio leporino o fisura labio-palatina abarca un amplio abanico de aspectos. El seguimiento ortodóncico debe realizarse desde que son bebés hasta que llegan a edad adulta, siempre dentro del ámbito multidisciplinar. El ortodoncista se ocupa de:
 

  • La motivación en la higiene buco-dental del paciente, desde recién nacidos aunque no exista ningún diente erupcionado; así como de guiar la erupción de los dientes, muchas veces alterada.
     
  • Realizar ortopedia maxilo-facial, a edades muy tempranas, como los 5 años, si el niño colabora y la deformidad así lo exige. Incluso existen protocolos de equipos hospitalarios donde la ortopedia se realiza en bebés para un mejor resultado de ciertas cirugías.
     
  • Asistir al cirujano, logopeda, fisioterapeuta, osteópata en su labor.
     
  • Obtener una función masticatoria saludable, y por supuesto una mejor estética de la sonrisa.
     
  • Durante los tratamientos es responsabilidad de los profesionales de la salud comunicar al paciente y a sus familiares las expectativas reales, personalizadas en cada caso, y siempre con la ilusión de visualizar el final del túnel. 
     
  • El paciente y sus familiares son el centro de este equipo. Debemos prestar atención a sus necesidades de manera individualizada, se la misma manera que ellos deben dejarse aconsejar por los profesionales de la salud.