Helicobacter Pylori es una bacteria en forma de espiral que infecta el revestimiento del estómago. Esta infección es una de las más comunes en el mundo y se adquiere, generalmente, durante la infancia.
A pesar de que muchas personas infectadas no presentan síntomas, la infección por Helicobacter Pylori puede causar enfermedades graves como Gastritis Crónica, Úlceras Pépticas e incluso Cáncer Gástrico.
¿Cómo se transmite la enfermedad por Helicobacter Pylori?
La transmisión de Helicobater Pylori ocurre principalmente por vía oral-oral o fecal-oral. Las formas más comunes de contagio incluyen:
- Consumo de agua o alimentos contaminados
- Contacto con saliva u otros fluidos de personas infectadas
- Falta de higiene en la preparación de alimentos
El hacinamiento, la falta de acceso a agua potable y el saneamiento deficiente son factores de riesgo clave. Por eso, la educación en higiene y el acceso a servicios básicos son fundamentales para prevenir esta infección.
Síntomas de la infección por Helicobacter Pylori
Muchas personas infectadas con Helicobacter Pylori no presentan síntomas. Sin embargo, cuando la bacteria provoca inflamación o daño en la mucosa gástrica, pueden aparecer los siguientes signos:
- Dolor o ardor en la parte superior del abdomen (especialmente con el estómago vacío)
- Náuseas
- Sensación de saciedad temprana
- Hinchazón abdominal
- Eructos frecuentes
- Pérdida de apetito
- Pérdida de Peso sin causa aparente
Si bien los síntomas anteriores pueden ser leves, es importante acudir al médico si aparecen signos de alarma como:
- Vómitos persistentes o con sangre
- Heces negras o con sangre
- Anemia inexplicable
- Dificultad para tragar
- Dolor intenso o que no mejora con antiácidos
Relación entre Helicobacter Pylori y el Cáncer Gástrico
Una de las consecuencias más graves de la infección crónica por Helicobacter Pylori es su vinculación con el Cáncer Gástrico, especialmente el Adenocarcinoma Gástrico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica a esta bacteria como un Carcinógeno tipo 1, es decir, un agente con evidencia suficiente de causar cáncer en humanos.
La infección prolongada por Helicobacter Pylori puede desencadenar una inflamación crónica (Gastritis Atrófica), que con el tiempo puede evolucionar a lesiones precancerosas, como metaplasia intestinal, displasia y, finalmente, Cáncer. Este proceso puede durar años, lo que hace fundamental la detección precoz.
Diagnóstico de la infección por Helicobacter Pylori
El diagnóstico de Helicobacter Pylori puede realizarse mediante diversas pruebas, algunas no invasivas y otras que requieren Endoscopía.
Entre las pruebas no invasivas se encuentran:
- Test de aliento con urea: alta sensibilidad, ideal para confirmar erradicación
- Análisis de sangre: detecta anticuerpos, aunque no distingue infección activa
- Test de antígenos en materia fecal: útil y accesible para detectar infección actual
En casos donde se requiere pruebas invasivas, es recomendable realizar una Endoscopía Digestiva alta con biopsia. En esta prueba se toma una muestra del tejido gástrico para confirmar la presencia de la bacteria mediante pruebas histológicas o cultivo.
Tratamiento: ¿cómo se elimina Helicobacter Pylori?
El tratamiento estándar para erradicar Helicobacter Pylori consiste en una combinación de antibióticos y medicamentos inhibidores de la secreción ácida (como los inhibidores de bomba de protones).
Terapia triple
- Un inhibidor de la bomba de protones (omeprazol, esomeprazol, etc.)
- Dos antibióticos (habitualmente claritromicina y amoxicilina o metronidazol)
- Duración: entre 10 y 14 días
En casos de resistencia a antibióticos, se emplean esquemas de terapia cuádruple, que añaden sales de bismuto o se ajustan según resultados de cultivos y antibiogramas.
¿Qué sucede si no se trata la infección?
Ignorar una infección por Helicobacter Pylori puede conducir a complicaciones como:
- Úlceras Gástricas o Duodenales
- Gastritis crónica
- Perforación gástrica
- Hemorragias Digestivas
- Riesgo aumentado de Cáncer Gástrico
Por lo tanto, el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado son esenciales para prevenir estas complicaciones.
Prevención: cómo evitar la infección por Helicobacter Pylori
Las principales estrategias de prevención incluyen:
- Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño
- Consumir agua potable
- Lavar bien frutas y verduras
- Evitar compartir utensilios o alimentos en contextos poco higiénicos
- Promover condiciones sanitarias adecuadas en el hogar y comunidad
En zonas con alta prevalencia, la educación sanitaria es clave para reducir la transmisión, especialmente entre los niños.
¿Quiénes deben hacerse el test de Helicobacter Pylori?
El test de detección está indicado en:
- Personas con síntomas digestivos persistentes
- Pacientes con antecedentes de úlceras o gastritis
- Familiares de primer grado con cáncer gástrico
- Antes de iniciar tratamientos prolongados con antiinflamatorios no esteroides (AINEs)
- En estudios de anemia ferropénica sin causa aparente
Consultar a un Gastroenterólogo es fundamental para una evaluación individualizada y para elegir la mejor estrategia diagnóstica y terapéutica.
La infección por Helicobacter Pylori es un problema de salud frecuente y potencialmente grave. Aunque muchas veces no presenta síntomas, puede causar complicaciones importantes como Úlceras y Cáncer Gástrico si no se trata a tiempo.
En Argentina, su prevalencia sigue siendo alta, por lo que el diagnóstico temprano, la higiene adecuada y el acceso a tratamiento son vitales. Si presentás síntomas digestivos frecuentes o tenés antecedentes familiares de Cáncer Gástrico, no dudes en consultar a un especialista. La detección oportuna puede marcar la diferencia.
