Hemorroides: por qué aparecen y cómo hacerlas desaparecer
¿Qué son las hemorroides, por qué se producen y cómo podemos prevenirlas?
Las Hemorroides son un ovillo vascular, es decir un cúmulo de venas, tanto en el interior del canal anal como en el exterior, por lo tanto tenemos 3 grupos hemorroidales y cada grupo tiene un componente interno y un componente externo y sirven un poco para almohadillar la salida de las heces a través del canal anal y mantener la tempera-tura de ese canal.
Las hemorroides son dilataciones o inflamaciones de las venas ubicadas en la parte inferior del recto y del ano. Todos tenemos almohadillas hemorroidales que ayudan al control del paso de las heces; el problema aparece cuando estos vasos se inflaman o agrandan, generando síntomas molestos como picazón, sangrado, dolor o sensación de masa anal.
Se trata de una condición muy frecuente, especialmente en adultos entre los 30 y 60 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. Aunque rara vez son graves, las hemorroides afectan significativamente la calidad de vida y merecen atención médica si los síntomas persisten.
Tipos de hemorroides
Existen dos tipos principales:
- Hemorroides internas: se encuentran dentro del recto. Generalmente no duelen, pero pueden causar sangrado durante la evacuación o prolapso (salida parcial hacia el exterior).
- Hemorroides externas: se localizan debajo de la piel que rodea el ano. Pueden producir dolor, picor y, en algunos casos, trombosis (formación de un coágulo).
Tratamiento de las hemorroides: opciones actuales y cuidados recomendados
Las hemorroides son dilataciones de las venas del plexo hemorroidal (interno o externo) que pueden provocar sangrado, inflamación, picazón y, en algunos casos, prolapso. Aunque muchas veces se asocian a molestias menores, en fases avanzadas pueden requerir tratamiento médico o quirúrgico especializado.
¿En qué consiste el tratamiento de las hemorroides?
El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas y, en los casos más avanzados, eliminar el tejido hemorroidal afectado.
La mayoría de los pacientes presenta tanto hemorroides internas como externas, aunque las que suelen causar sangrado y prolapso son las internas, generalmente indoloras.
Existen diferentes enfoques según la severidad del cuadro:
Tratamientos conservadores
En las etapas iniciales (grados I y II), pueden indicarse medidas no quirúrgicas:
- Modificación de hábitos: dieta rica en fibra, hidratación adecuada y evitar el estreñimiento
- Baños de asiento con agua tibia para reducir la inflamación
- Pomadas o supositorios tópicos con anestésicos o corticoides para aliviar el malestar
Tratamientos mínimamente invasivos
Cuando las hemorroides internas causan sangrado o prolapso leve, existen técnicas ambulatorias eficaces:
- Ligadura con banda elástica (técnica de Barron)
- Es uno de los métodos más utilizados. Se coloca una pequeña banda de goma en la base de la hemorroide interna, interrumpiendo su irrigación. En pocos días, el tejido se necrosa y se desprende sin dolor significativo. Es un procedimiento rápido y con escaso tiempo de recuperación
- Esclerosis hemorroidal
- Consiste en inyectar una sustancia esclerosante en la base de la hemorroide, lo que provoca fibrosis y retracción del tejido. Es útil en casos de sangrado leve a moderado
- Desarterialización hemorroidal guiada por Doppler (THD)
- Mediante un dispositivo Doppler, se localizan y ligan las arterias que irrigan las hemorroides. Es menos dolorosa que la cirugía tradicional y puede realizarse con anestesia local o regional. Sin embargo, no siempre trata de forma completa las hemorroides externas
Cirugía: Hemorroidectomía
En casos más avanzados (grados III y IV), cuando las hemorroides son grandes, prolapsan o no responden a tratamientos previos, se recomienda la hemorroidectomía.
La técnica más utilizada sigue siendo la de Milligan y Morgan, que consiste en la extirpación quirúrgica de los paquetes hemorroidales con ligadura del pedículo vascular.
Aunque el postoperatorio puede ser doloroso, sigue siendo la opción más definitiva y con menor tasa de recurrencia.
En algunos centros, se emplean variantes más modernas como la hemorroidopexia con engrapadora o técnica de Longo, que reposiciona el tejido hemorroidal sin extirparlo, reduciendo el dolor postoperatorio.
¿Beber alcohol empeora las hemorroides?
El alcohol no causa hemorroides directamente, pero puede empeorar los síntomas. Al ser un vasodilatador, puede aumentar la congestión venosa en la zona anal y agravar la inflamación.
Además, el consumo excesivo puede provocar deshidratación y estreñimiento, factores que favorecen la aparición de molestias.
También puede aumentar el tono del esfínter anal interno, dificultando el retorno venoso y contribuyendo a la sensación de presión o dolor. Por ello, se recomienda moderar o evitar el consumo de alcohol durante los episodios agudos.
¿La alimentación influye en las hemorroides?
Sí. La alimentación tiene un papel fundamental en la prevención y control de los síntomas. Una dieta inadecuada puede favorecer el estreñimiento, aumentar el esfuerzo durante la evacuación y agravar la inflamación hemorroidal.
Recomendaciones generales:
- Consumir alimentos ricos en fibra: frutas, verduras, cereales integrales y legumbres.
- Beber al menos 2 litros de agua al día.
- Evitar comidas muy procesadas, harinas refinadas y exceso de sal.
- Reducir el consumo de picantes, alcohol y cafeína, que pueden irritar la mucosa anal.
El objetivo es mantener deposiciones blandas y regulares, que eviten el esfuerzo al defecar.
Si presentas síntomas persistentes o sangrado rectal, no te automediques. Acude a un especialista en Coloproctología, quien podrá ofrecerte el diagnóstico preciso y el tratamiento más apropiado para tu caso.