Estudio y tratamiento de la alopecia
Existen múltiples factores que causan alopecia. El diagnóstico dermatológico de la caída del pelo es muy importante, ya que puede ocultar carencias vitamínicas o minerales, enfermedades tumorales, enfermedades inflamatorias (psoriasis, dermatitis atópica), inmunológicas (alopecia areata, lupus eritematoso) o genéticas ( alopecia androgenética). Incluso estrés físico o emocional.
Tratamiento de la alopecia
El tratamiento de la alopecia es consecuencia del diagnóstico, y está muy lejos de ser solo un problema cosmético.
Por tanto, el enfoque del especialista en Dermatología, es iniciar una buena historia clínica, una exploración del cuero cabelludo en la que se puede utilizar ayuda tecnológica con Fotografía Digital y Epiluminiscencia (que nos orienta hacia el patrón de la alopecia). Esta técnica visualiza no sólo el estado del cuero cabelludo sino del tallo piloso con una alta precisión. Asimismo, podemos valorar la eficacia o evolución de la enfermedad.
Además, es necesario un estudio analítico en el que se incluya estudio hormonal sexual, tiroideo y suprarenal, niveles de hierro, vitaminas y oligoelementos. Si hay sospecha de enfermedad inmunológica se añadirán las pruebas específicas necesarias.
Por tanto, el tratamiento variará a razón del diagnóstico, y se tiene que tratar la enfermedad de base.
Hay que tener en cuenta que un porcentaje de alopecias son cicatriciales, es decir, irreversibles, y que por tanto el diagnóstico precoz es importantísimo en base a frenar la evolución del proceso.
Últimamente se está investigando mucho en el papel de el Plasma Rico en Plaquetas, ya que se observa en muchos casos una mejoría clínica importante.