Estenosis de canal de la columna lumbar: causa frecuente de dolor en la espalda y en las piernas en los adultos
El Dr. Pérez-Hickman es un especialista en Traumatología experto en tratamientos como la estenosis de canal, la cual expone en este artículo. El doctor explica en qué consiste esta patología, cuáles son los síntomas que provoca en el paciente y qué tratamientos son los más efectivos para combatirla.
En la columna vertebral hay cuatro elementos fundamentales: las vértebras, los ligamentos que hacen de tensores, los discos con función de amortiguadores y espaciadores entre las vértebras y las estructuras nerviosas, que en la columna lumbar dan movilidad y sensibilidad a las piernas y función al aparato genitourinario.
La estenosis de canal lumbar consiste en un estrechamiento del canal espinal que aloja las estructuras nerviosas, ocasionando una compresión de las mismas dificultando o impidiendo el paso de la corriente nerviosa.
Causas de la estenosis de canal
Puede ser de origen congénito (aunque suele ocasionar pocos síntomas) o adquirida por el envejecimiento o desgaste de los discos y de las vértebras, ya que van apareciendo deformidades en el hueso (“picos de loro”) y los ligamentos y articulaciones aumentan de tamaño y se deforman cerrando progresivamente el canal.
Síntomas de la estenosis de canal
Habitualmente se presenta con dolor o adormecimiento (o ambos) en las piernas, fundamentalmente en relación con la actividad (al caminar o estar de pie) y dolor en la región lumbar (puede cursar sin dolor lumbar y solo con síntomas en las piernas).
En otros casos se describe como calambres, sensación de debilidad o ardor en las piernas, que generalmente aumenta al caminar y mejora con el reposo (claudicación neurógena) obligando a pararse cada cierta distancia y, habitualmente, con empeoramiento progresivo. En ocasiones existe también la sensación de piernas inquietas por la noche.
Tratamiento de la estenosis de canal
Una vez diagnosticada la enfermedad, si el dolor y la claudicación es leve-moderado, puede tratarse, inicialmente, con órtesis (fajas, corsés) y un programa de ejercicios específicos. En los casos severos y progresivos es posible que precise una intervención quirúrgica que descomprima las estructuras nerviosas y, así, recuperar la capacidad para caminar y reanudar sus actividades diarias mejorando, por tanto, la calidad de vida.
Esta es una cirugía muy frecuente y con muy buenos resultados permitiendo, además del alivio del dolor, la reanudación de una vida normal tanto por la mejoría del dolor lumbar, como por la recuperación de la actividad en las piernas.