Esquizofrenia: la enfermedad mental por antonomasia

Esquizofrenia: la enfermedad mental por antonomasia

Top Doctors
La redacción de Top Doctors
Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 10/06/2019

La esquizofrenia es la enfermedad mental por antonomasia. Esto es, hablar de esquizofrenia es hablar de enfermedad mental grave. De una forma popular, y también peyorativa, estaríamos ante lo que se conoce como “locura”.

El esquizofrénico es una persona que sufre una “ruptura” de su biografía psíquica. Esta escisión que puede producirse de forma más o menos rápida, transforma el enfermo en un ser diferente, haciéndole perder ciertas capacidades y habilidades, llegando establecer incluso una quiebra del principio de identidad.

 

La esquizofrenia

Para comprender lo que es una esquizofrenia es preciso entender antes lo que significa la “transformación psicótica del individuo”, esto es, la pérdida para establecer un juicio correcto acerca de la realidad, lo que le lleva a vivir en un mundo diferente, cuyas reglas solo conoce el propio enfermo, aunque, eso sí, van a afectar a todos los que le rodean.

La esquizofrenia es una enfermedad padecida por el 1 % de la población. En nuestro país se calcula que hay unos 500.000 enfermos esquizofrénicos. Afecta en igual proporción a los hombres que a las mujeres y suele iniciarse, sobre todo en los varones, muy precozmente (15-25 años). En ocasiones se asocia a consumo de sustancias tóxicas (sobre todo alcohol y cannabis) lo que empeora la evolución y el pronóstico.

 

¿Cómo es la enfermedad?

La esquizofrenia es una enfermedad muy incapacitante para quien la sufre y altamente desestructuradora del medio familiar, y a pesar del indudable e importante avance terapéutico obtenido en los últimos años con las terapias farmacológicas de larga duración, sigue evolucionando de forma crónica y defectual, con recurrencias y periodos de agudización.

 

Causas de la esquizofrenia

Por lo que respecta a sus causas todavía queda mucho camino por andar. No obstante, y a pesar haber empezado humildemente reconociendo nuestra ignorancia, también tenemos que afirmar la existencia a fecha de hoy de varias líneas de investigación que ya están proporcionando resultados muy alentadores.

Así, podríamos hablar de tres tipos de factores causales o responsables de esta enfermedad: los factores genéticos, los biológicos y los psicosociales y familiares.
 

  • Factores genéticos: observado principalmente en estudios familiares y con gemelos monocigóticos, donde se ha demostrado una mayor frecuencia de la enfermedad cuando algún familiar directo la padece.
     
  • Factores biológicos: en los esquizofrénicos hay un aumento de la actividad de determinados sistemas neuroquímicos y alteraciones anatómicas.
     
  • Factores psicosociales y familiares: según los últimos estudios, parece ser más una consecuencia de la enfermedad que una causa.
La esquizofrenia están considerada más un conjunto o grupo
de enfermedades con síntomas clínicos muy variados. 

Síntomas de la esquizofrenia

La esquizofrenia están considerada más un conjunto o grupo de enfermedades con síntomas clínicos muy variados, aunque existe una sintomatología común.
 

  • Trastornos del pensamiento, como disgregación, incoherencia o ideas delirantes.
     
  • Trastornos de la percepción, es decir, alucinaciones auditivas
     
  • Afectividad embotada e inapropiada
     
  • Falta de motivación
     
  • Aislamiento social
     
  • Conducta extravagante
     
  • Trastorno psicomotores, desde el estupor a la agitación
     
  • Ausencia de conciencia de enfermedad
     

Estos síntomas se dividen en dos grupos: síntomas positivos (exceso o distorsión de la función normal) y negativos (defecto o pérdida de la función normal). Entre los primeros, los más frecuentes son las alucinaciones y las ideas delirantes, mientras que en el segundo destacan el embotamiento afectivo, el autismo y la pobreza del pensamiento y del lenguaje.

 

Tratamiento de la esquizofrenia

Existen tres tipos de tratamiento de la esquizofrenia: el farmacológico, el psicológico y el rehabilitador.

El tratamiento farmacológico es fundamental y prioritario para evitar sufrimiento a la persona, a la vez que complicaciones familiares, sociales y legales. El primer fármaco para abordar la esquizofrenia surgió en los años cincuenta con la Clorpromacina.

Desde entonces hasta el presente, el panorama ha experimentado un profundo cambio, con líneas de investigación nuevas apareciendo prácticamente a diario con sustancias más selectivas (con menos efectos secundarios) y con un poder antipsicótico mayor.

A pesar de que el panorama es alentador, la esquizofrenia continua siendo una enfermedad grave.

Respecto a los efectos secundarios y complicaciones derivadas de esta enfermedad, se pueden destacar las siguientes:
 

  • Sedación
     
  • Síntomas extrapiramidales (temblor, rigidez, inquietud)
     
  • Sequedad en la boca, visión borrosa, alteraciones en la micción
     
  • Aumento de peso
     
  • Hipotensión
     
  • Trastornos en la menstruación
     
  • Alteraciones hematológicas
     
  • Discinesia tardía
     
  • Síndrome maligno, con una mortalidad del 20% aunque muy raro
     

En resumen, y sin menospreciar los distintos problemas que pueda generar el uso crónico de antipsicóticos o neurolépticos, queda claro que a día de hoy continúan siendo medicamentos insustituibles para tratar la esquizofrenia, pudiendo ser útiles también en otras situaciones como los episodios de agitación no psicóticos, trastornos de demencia…

Para más información sobre la esquizofrenia, consultar con un especialista en Psiquiatría.