El Aneurisma de Aorta es una dilatación del vaso principal del cuerpo, que puede ocurrir debido a la debilidad de la pared arterial.
Esta condición, aunque a menudo asintomática, es una emergencia médica potencialmente mortal si no se diagnostica y trata adecuadamente.
Factores de riesgo y síntomas
Los principales factores de riesgo para desarrollar un Aneurisma de Aorta son genéticos, aunque también pueden influir la Hipertensión Arterial, el Colesterol elevado, la Obesidad y el sedentarismo.
Esta condición suele ser silenciosa y no presenta síntomas hasta que se produce una complicación grave, como la ruptura del aneurisma. En este punto, los síntomas pueden incluir dolor abdominal súbito y una marcada caída en la presión arterial.
Diagnóstico y tratamiento
Para diagnosticar un Aneurisma de Aorta, se pueden realizar ecografías abdominales, un estudio no invasivo que puede detectar la presencia de la dilatación arterial. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico y evaluar con precisión las características del Aneurisma, se pueden realizar Tomografías Abdominales.
Una vez diagnosticado, el tratamiento puede implicar la Colocación de un Stent en el Aneurisma para reforzar la pared arterial debilitada y prevenir su ruptura.
Indicaciones de tratamiento y seguimiento
Las guías médicas indican que las mujeres con un Aneurisma de Aorta abdominal de 5 cm o más, y los hombres con un Aneurisma de 5.5 cm o más, tienen indicación de tratamiento. Sin embargo, el seguimiento y tratamiento de los Aneurismas deben adaptarse a las características individuales de cada paciente.
Después del tratamiento, se realizan controles periódicos con estudios de imagen para evaluar la evolución del Aneurisma y detectar posibles complicaciones.
Prevención y seguimiento
Dado que el Aneurisma de Aorta puede ser potencialmente mortal si no se trata, es fundamental diagnosticarlo tempranamente y realizar un seguimiento adecuado en pacientes con factores de riesgo o antecedentes familiares de Aneurismas.
Las Ecografías Abdominales son una herramienta útil para detectar aneurismas en etapas tempranas, especialmente en personas mayores de 65 años o con antecedentes familiares. El seguimiento regular después del tratamiento es crucial para garantizar la salud cardiovascular a largo plazo.