El infarto de miocardio y el ictus se pueden prevenir
Las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir y, de producirse, casi siempre se pueden detectar precozmente y corregir. El Dr. Prof. Cruz Fernández, cardiólogo y miembro de Top Doctors, insiste en la necesidad de vigilar y controlar la tensión arterial, el azúcar y el colesterol, especialmente si hay antecedentes familiares. No fumar, mantener un peso adecuado y moverse a diario son imprescindibles.
Algunos pueden tener ya una enfermedad cardiaca y no notarla, pero los cardiólogos clínicos pueden detectarla la mayoría de las veces, por lo que hay que revisarse periódicamente aunque uno se sienta bien.
Aparte del estudio clínico, que sigue siendo esencial, el equipo del Dr. Cruz dispone de un conjunto de técnicas, como el electrocardiograma, el HOLTER, pruebas de esfuerzo, ecocardiografía, estudios de perfusión miocárdica o la cardioresonancia magnética, que permiten un diagnóstico precoz prácticamente sin riesgo. Además, mediante el angio-TAC multicorte y multidetector, se puede incluso ver el estado de enfermedades coronarias sin usar un cateterismo cardiaco convencional.
Si uno nota que se cansa, le falta aire, le oprime el pecho, le duelen o le pesan los brazos, las muñecas o la zona de la garganta o tiene palpitaciones o mareos con los esfuerzos o incluso sin moverse, puede tener una enfermedad del corazón, pero las posibilidades de corregirla son muy altas.
Los modernos medicamentos, los stents, reparaciones o implantes valvulares, marcapasos, desfibriladores implantables, o las más avanzadas y mínimamente invasivas técnicas quirúrgicas pueden ser necesarios.
En estos momentos, es esencial la figura del cardiólogo clínico para informar y aconsejar al paciente sobre cuál es el mejor tratamiento en cada caso. Internet es útil, pero no toda la información presente en la red es segura, y en ocasiones puede crear ansiedad, esperanzas o temores infundados.
No obstante, una vez corregida la patología, hay que seguir cuidándose para no recaer en las mismas circunstancias que llevaron a la enfermedad. Además de los sistemas de salud, vivir más y mejor depende también de uno mismo.