El estrabismo: cómo y cuándo tratarlo
El Dr. Arbizu, miembro del equipo de especialistas de la clínica oftalmológica Oftalvist, es experto en oculoplastia y estrabismo. En el siguiente artículo explica todo lo que necesitas saber de esta segunda patología.
El estrabismo es la pérdida de alineamiento de los ejes visuales que puede comprender una o varias direcciones visuales. Esta falta de alineación en los ojos provoca la imposibilidad de enfocar un mismo punto simultáneamente. Cuando se trata de estrabismo pediátrico se da un fenómeno de adaptación por el cual el cerebro selecciona una imagen de mejor calidad y desconecta la visión del otro ojo para evitar la visión doble, que aparece como consecuencia de no poder ver una misma imagen con ambos ojos, pero esta reacción puede derivar en lo que comúnmente es conocido como ojo vago o ambliope.
La mayoría de los casos de estrabismos pediátricos tienen un origen desconocido pero pueden estar relacionados con alteraciones neurológicas como la prematuridad, la parálisis cerebral o el síndrome de Down, entre otras. El estrabismo también puede relacionarse con alteraciones oculares que comprometen la visión, como en el caso de las cataratas congénitas, así como con alteraciones refractivas, como la hipermetropía o las anisometropías importantes. Ocasionalmente el estrabismo también puede ser causado por el factor hereditario.
En cambio, cuando se trata de estrabismos en adultos suelen ser secundarios a otras patologías, ya sean neurológicas, como en el caso de los accidentes cerebrovasculares, traumatismos craneoencefálicos o tumores cerebrales; metabólicas, como la diabetes o el hipertiroidismo; orbitarias, como fracturas, cirugía orbitaria previa o tumores; u oculares, cuando se trata de enfermedades con importante compromiso visual unilateral o bilateral.
Tratamiento del estrabismo
El tratamiento principal del estrabismo consiste en minimizar o prevenir las alteraciones visuales de la binocularidad y rehabilitar la ambliopía con diferentes técnicas de penalización y tratamiento óptico.
Cirugía del estrabismo
La cirugía del estrabismo pretende modificar la inserción de los músculos oculomotores, su longitud, su recorrido o su potencia, adaptándolas a las características de cada caso.
El oftalmólogo debe recurrir a la cirugía cuando el compromiso motor y visual no puede ser controlado por medios ópticos, valorando en cada caso qué se puede lograr con la cirugía: curación estética y visual, corrección estética únicamente o mejorías funcionales, como el control de un torticolis o de un nistagmus. La alteración motora también puede ser tratada con toxina botulínica en ocasiones muy puntuales.
En los casos en que existe una alta probabilidad de diplopía, o visión doble, el estrabismo no debe ser tratado quirúrgicamente.