Diagnóstico de la enfermedad de Hodgkin: tipos de linfoma

Diagnóstico de la enfermedad de Hodgkin: tipos de linfoma

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 29/05/2019

La Comisión Conjunta Estadounidense para el Cáncer reconoce dos categorías principales de linfoma de Hodgkin: el linfoma de Hodgkin clásico, que se divide en 4 subtipos según la apariencia de las células y el linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular.

Linfoma de Hodgkin clásico (LHC)

Es el tipo de linfoma de Hodgkin más frecuente, se presenta alrededor del 95% de los casos. Se diagnostica cuando se encuentran células Reed-Stenberg, es decir, linfocitos anormales característicos. El LHC se divide en 4 subtipos diferentes:

- Linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular. Es el tipo más habitual, generalmente afecta más a adultos jóvenes, sobre todo a mujeres y a la mayoría de las personas diagnosticadas con LHC. Frecuentemente afecta a los ganglios de la parte central del pecho denominada mediastino.

- Linfoma de Hodgkin clásico rico en linfocitos. Afecta especialmente a hombres. Suele comprometer otras zonas aparte del mediastino y el tejido del ganglio linfático. Presenta muchos linfocitos normales, además de las células Reed- Stenberg.

- Linfoma de Hodgkin con celularidad mixta. Se presenta en adultos mayores y se desarrolla con más frecuencia en el abdomen. Contiene muchos tipos diferentes de células, entre ellas grandes cantidades de Reed-Sternberg.

- Linfoma de Hodgkin con agotamiento linfocítico. Es el subtipo menos frecuente. Pocos pacientes con LHC lo presentan. Es más común en adultos mayores, en personas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), y personas residentes en países no industrializados. El ganglio linfático contiene células de Reed-Sternberg casi en su totalidad.

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Linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular

Son pocos los pacientes con linfoma de Hodgkin lo padecen con predominio linfocítico nodular. A menudo se desarrolla en los ganglios linfáticos del cuello, la ingle o las axilas. Es más frecuente en pacientes jóvenes.

Este tipo de linfoma es el que más se parece, a nivel genético y proteínico, al linfoma no Hodgkin de células B. Los pacientes tienen células Reed-Stemberg y un marcador en la superficie de las células del linfoma. Este marcador se denomina CD20 y es una proteína que habitualmente se halla en las personas con linfoma no Hodgkin de células B.

El linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular a menudo recibe un tratamiento diferente que el del LHC. Algunas personas con este tipo de linfoma no necesitan tratamiento inmediato, mientras que otras precisan un plan de tratamiento que incluya radioterapia, quimioterapia o el anticuerpo monoclonal rituximab (Rituxan).

Los pacientes con este linfoma suelen tener muy buen pronóstico. Sin embargo, existe una cantidad reducida de pacientes que pueden desarrollar un tipo de linfoma no Hodgkin más agresivo denominado “linfoma difuso de células B grande”.

Diagnóstico del linfoma de Hodgkin

Historia clínica y exploración física. Es importante hacer especial hincapié en antecedentes familiares, infecciones pasadas, enfermedades autoinmunes, intervenciones realizadas y ámbito profesional. Los antecedentes médicos completos y el examen físico pueden mostrar evidencia de los síntomas habituales, como los sudores nocturnos, los episodios de fiebre y los ganglios linfáticos o el bazo agrandados.

Pruebas de laboratorio. los análisis de sangre pueden incluir un hemograma completo y análisis de los distintos tipos de glóbulos blancos, además de pruebas de la velocidad de sedimentación eritrocitaria (VSE o “sed rate”) y pruebas de la función hepática y renal.

Estudio por tomografía computarizada (CT o CAT). Este tipo de prueba crea una imagen 3D del interior del cuerpo mediante un equipo de radiografías y un tinte denominado medio de contraste. Posteriormente, un ordenador combina las imágenes mostrando las anomalías, como ganglios linfáticos agrandados o tumores. Esta prueba puede ayudar a detectar un cáncer que se ha diseminado a otras zonas del cuerpo.

Tomografía por emisión de positrones (Positron emission tomography, PET). La PET es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. Se inyecta una pequeña cantidad de una sustancia azucarada radiactiva que es absorbida por las células que utilizan la mayor cantidad de energía. Debido a que el cáncer tiende a utilizar energía de manera activa, este absorbe una cantidad mayor de la sustancia radiactiva. Posteriormente una exploración detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo. Las PET también se pueden utilizar para determinar el estadio del linfoma de Hodgkin, aunque habitualmente se realizan con una exploración por CT.

Imágenes por resonancia magnética (Magnetic resonance imaging, MRI). Una MRI utiliza campos magnéticos en lugar de rayos X para producir imágenes detalladas del cuerpo. Se administra el medio de contraste antes de la exploración a fin de crear una imagen más clara. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de líquido para tragar.

Aspiración y biopsia de médula ósea. Se suelen realizar al mismo tiempo para examinar la médula ósea. En la aspiración se procede a la extracción de una muestra de líquido con una aguja y mediante la biopsia se extirpa una pequeña parte del tejido para su posterior análisis.

Biopsia. Se extirpa una cantidad pequeña de tejido para examinarla a través de un microscopio. El diagnóstico de linfoma de Hodgkin solamente puede efectuarse después de la biopsia con una muestra del tejido afectado, preferiblemente con la extirpación o escisión de un ganglio linfático. Posteriormente a la biopsia se pueden realizar otras pruebas complementarias para valorar la magnitud o estadio de la enfermedad, entre las que se incluyen las pruebas de función pulmonar o la evaluación cardíaca.