Cómo abordar una rotura de ligamento cruzado anterior

Cómo abordar una rotura de ligamento cruzado anterior

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 13/06/2019

El ligamento cruzado anterior es un ligamento ubicado en el interior de la articulación de la rodilla, encargado de darle estabilidad. Su función principal es evitar que la pierna se traslade hacia adelante respecto al muslo.

Este ligamento está anclado por una parte al fémur y, por otra, a la tibia. La rotura del ligamento puede ser parcial o completa. Según cuál sea el grado de rotura, si existen roturas de otros ligamentos de la rodilla y de la potencia muscular del paciente, podrá dar síntomas de mayor o menor intensidad que afectarán de una forma u otra al paciente.

 

Causas frecuentes de rotura de ligamento cruzado anterior

En la mayoría de los casos la rotura de ligamento cruzado anterior se debe a una lesión deportiva. Es una lesión especialmente frecuente en deportes de impacto en los que se sobrecargan las rodillas con cambios bruscos de dirección o saltos: fútbol, esquí, baloncesto, etc. 

 


Cómo saber que se trata de una rotura de ligamento cruzado anterior

En el momento de la rotura se produce un dolor intenso en la rodilla que se acompaña de inflamación, a causa de la acumulación de sangre en el interior de la rodilla. Debido al dolor e inflamación resulta difícil mover la rodilla. 

Tras la recuperación de la lesión aguda el paciente puede notar inestabilidad (sensación de que la rodilla se dobla y cede de manera involuntaria y de forma brusca). A veces las personas con la rotura del ligamento pueden presentar crisis de dolor e inflamación de la rodilla tras realizar una actividad deportiva. 

 


Cómo actuar ante una rotura de ligamento cruzado anterior

En el momento de la rotura, cuando hay inflamación importante de la articulación, se suele evacuar la sangre del interior de la rodilla con una jeringa (artrocentesis), procedimiento que logrará aliviar el dolor. Asimismo se realizará una inmovilización de la rodilla por parte del especialista en Traumatología. Dicha inmovilización no debe exceder de 3 semanas, y se acompañará de antiinflamatorios. 

Tras la inmovilización, tanto si se opta por la cirugía como si no, es recomendable realizar ejercicios de rehabilitación controlada, lo que permitirá recuperar el movimiento y fortalecer los músculos del muslo y pierna. Por otra parte, la decisión de reconstruir el ligamento con cirugía se tomará en función de múltiples factores: el grado de la lesión, los síntomas que se derivan, la actividad deportiva del paciente, etc.

 


Cirugías y plastias disponibles para suplir el ligamento cruzado anterior roto

La cirugía de ligamento cruzado anterior consiste en extirpar los restos de ligamento dañado y sustituirlo por uno nuevo. El ligamento nuevo se construye a partir de tendones extraídos, normalmente, de otros puntos de la rodilla lesionada. No obstante, también existe también la posibilidad de usar tendones extraídos de cadáver. 

Dependiendo del caso particular se optará por plastias de:
-    Reconstrucción de HTH (hueso-tendón-hueso)
-    RI-ST (recto interno y semitendinoso)
-    QT (cuadricipital)

Actualmente se utilizan modernas técnicas de doble túnel o túnel anatómico para la colocación del túnel femoral, lo que aporta mejor estabilidad rotacional de la plastia.