Cirugía de Mohs para extirpar tumores cutáneos

El Dr. Joan Ramón Garcés Gatnau es dermatólogo y pertenece a Top Doctors, el selecto círculo de médicos de primer nivel de España. Como experto en cirugía de mohs nos explicará los detalles de esta intervención.

La cirugía micrográfica de Mohs, también llamada como cirugía de Mohs, es una técnica de extirpación de tumores cutáneos que nos da la máxima tasa de curación hoy en día. Consiste en una cirugía de extirpación por etapas de manera que vamos extirpando el tumor y mirando en el microscopio sus márgenes hasta que nos encontramos que curamos el tumor en su totalidad. Esta técnica nos da una tasa de curación superior a otras técnicas de cirugía convencional o técnicas destructivas como radioterapia, fotodinámica, láser, etc... En primer lugar extirpamos el tumor, lo troceamos en pequeñas porciones y las coloreamos para poderlas identificar. Esas porciones se procesan en un criostato y se cortan en finas láminas para poderlas ver al microscopio. Si en el microscopio observamos células tumorales se pueden identificar y marcar en el gráfico correspondiente a lo que representaría la lesión provocada por el tumor. El cirujano ve exactamente donde hay tumor y en una segunda etapa, si es necesaria, se extirpa esta lesión solo allí donde haya el tumor. Se procede exactamente igual en la segunda etapa, se analiza la parte, se trocea, se colorea y se vuelve a mirar en el microscopio. Si en esta segunda etapa vuelve a haber tumor hay que hacer una tercera etapa, si en esta segunda etapa tenemos ya el tumor libre entonces podemos dar por concluida la cirugía de Mohs.

La cirugía de Mohs está especialmente indicada para aquellos tumores que ya se han tratado anteriormente, tumores mal llamados recidivantes, porque de hecho son tumores que persisten tras la primera intervención. También está indicada en aquellos tumores cuyos márgenes están mal definidos, no los vemos claros para su extirpación clásica. O en aquellos tumores invasivos, infiltrantes, cuya histología nos dirá que tendremos problemas con ellos. La cirugía Mohs sirve para tumores muy conflictivos también debido a su localización, situaciones de riesgo como pueden ser los labios, la cirugía de Mohs nos da tasas de curación más elevadas que las otras técnicas. En realidad todas las circunstancias en que tenemos que operar un tumor por cirugía de Mohs se unen, se fusionan entre ellas puesto que los tumores persistentes suelen ser tumores mal definidos, suelen ser tumores agresivos, suelen estar localizados en zonas de riesgo.

Dependerá mucho de la herida que nos quede después de la cirugía de Mohs. Puede ser una herida superficial, una herida profunda, una herida penetrante, una herida extensa. Dependerá también de donde esté localizada. En muchas ocasiones si la herida es pequeña y superficial se puede dejar curar por segunda intención, la herida cura por si sola. Si la herida es extensa y grande no tendremos más remedio que hacer un injerto cutáneo. Pero la mayoría de las veces se cierra la herida por propio movimiento de la piel de alrededor, o bien directamente, lo que sería un cierre directo, o bien con colgajos locales movilizando la piel que tenemos alrededor para conseguir el máximo efecto estético en la curación de la herida.