Cirugía colorrectal y laparoscopia

Esta cirugía puede realizarse por laparoscopia en la mayoría de los casos, siempre por equipos con gran experiencia de la especialidad de cirugía general. Las enfermedades que con mayor frecuencia necesitan una intervención quirúrgica son:

Cáncer colon y recto (CCR)

Es uno de los cánceres mas frecuentes y cuando aún no está muy avanzado tiene una curación superior al 90% con el tratamiento adecuado. Es fundamental el diagnostico precoz mediante la realización de colonoscopia a partir de los 50 años o antes en pacientes de riesgo familiar elevado. El tratamiento será la intervención quirúrgica, aunque en algunos pacientes está indicado tratamiento con quimioterapia y radioterapia antes de la intervención. Esta consiste en la extirpación de la parte del colon o recto afectados incluyendo los ganglios linfáticos de la zona.

Divertículos de colon (diverticulosis y diverticulitis) 

Son pequeñas bolsas que se forman en el colon por protrusión de las capas más profundas a través de la capa muscular. Habitualmente son asintomáticos pero pueden presentar complicaciones que precisan tratamiento: Hemorragia es poco frecuente y solo en unos pocos casos requiere tratamiento quirúrgico. Diverticulitis es la infección del divertículo y de la grasa que lo rodea. Generalmente responden bien al tratamiento antibiótico por vía intravenosa pero en ocasiones precisan intervención. Después de un episodio de diverticulitis siempre debe realizarse una colonoscopia para descartar la existencia de otras patologías como son los tumores de colon.

Poliposis colónica

Se trata de una afectación poco frecuente caracterizada por la presencia de múltiples pólipos en el colon generalmente asociados a algún síndrome familiar debido a mutaciones genéticas. Cuando se presentan pólipos aislados pueden extirparse por endoscopia pero en los casos de poliposis esto no es posible. Se trata de lesiones premalignas y estos pacientes desarrollaran cáncer de colon en algún momento si no son operados.

Endometriosis

Para el tratamiento quirúrgico es necesaria una actuación sobre el recto y el sigma, precisándose en ocasiones resección de un segmento del recto y unión o anastomosis de los extremos.

Prolapso rectal 

Se trata de la salida de una parte del recto a través del ano con la defecación, con dolor y sangrado por ulceración. Se suele asociar a un cierto grado de incontinencia para gases y heces. Precisa intervención quirúrgica.