POLISOMNOGRAFÍA

Tipo: Prueba

¿Qué es la polisomnografía?

La polisomnografía es una prueba no invasiva e indolora que permite el estudio del sueño, sus fases (REM y no REM) y, también, sus diversas alteraciones.

¿En qué consiste?

El sistema registra diferentes variables: la presión arterial, la actividad electroencefalográfica, ocular, muscular, cardiaca y respiratoria. Además, mide el tiempo que tarda el paciente en quedarse dormido y la duración de las diferentes fases del sueño. Un especialista observa, desde otra habitación, a la persona sometida a la prueba mientras duerme. Por otro lado, un polígrafo registra y almacena la información de las diferentes señales fisiológicas, que luego será interpretada para realizar un diagnóstico. El período de sueño también pude grabarse en vídeo para su posterior análisis.

¿Por qué se realiza?

Esta prueba está indicada para diagnosticar posibles trastornos del sueño, como la apnea obstructiva del sueño, la narcolepsia, la somnolencia excesiva, el síndrome de piernas inquietas o los terrores nocturnos, entre otros.

Preparación para la polisomnografía

A menos que el médico de otras instrucciones, el paciente no debe tomar ningún medicamento para dormir ni consumir alcohol o bebidas con cafeína antes del examen que puedan alterar el sueño.

¿Qué se siente durante el examen?

En general, la polisomnografía se realiza de noche, en centros especializados o en casa, mientras que el paciente duerme. Se le colocan unos electrodos en el mentón, el cuero cabelludo y el borde externo de los párpados, aparte de monitores en el pecho.

Riesgos de la polisomnografía

No tiene ninguna contraindicación concreta.

Significado de resultados anormales

La polisomnografía registra con qué frecuencia deja la persona de respirar durante al menos 10 segundos y con qué frecuencia la respiración se bloquea parcialmente durante 10 segundos. Además, también registra las ondas cerebrales y los movimientos musculares durante el sueño.

Los resultados anormales pueden significar que el paciente padece apnea del sueño. Para hacer el diagnóstico correcto y establecer el tratamiento, el especialista debe examinar otros resultados de la polisomnografía, la historia clínica del paciente y realizarle un examen físico.

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