¿Qué es la Perfusión de Lidocaína?
La Perfusión de Lidocaína es un procedimiento médico en el que se administra lidocaína por vía intravenosa para tratar diversas afecciones, principalmente relacionadas con el Dolor Crónico y ciertas alteraciones neurológicas. La lidocaína es un anestésico local que, cuando se administra en dosis controladas por vía intravenosa, puede modular la transmisión del dolor a nivel del sistema nervioso central y periférico.
¿Por qué se realiza?
La Perfusión de Lidocaína se emplea para:
- Aliviar el Dolor Crónico en pacientes con Neuropatías, Fibromialgia y Síndrome de dolor Regional Complejo
- Tratar Arritmias Cardíacas en ciertos casos donde otros antiarrítmicos no son efectivos
- Reducir el dolor posoperatorio en cirugías de alto impacto
- Manejo del dolor oncológico en pacientes con cáncer avanzado
¿En qué consiste?
El procedimiento se lleva a cabo en un entorno clínico bajo supervisión médica. Se coloca una vía intravenosa en el paciente y se administra lidocaína diluida en solución salina a una velocidad controlada durante un periodo de tiempo determinado, que puede variar entre 30 minutos y algunas horas. La dosis y duración dependen de la condición del paciente y su respuesta al tratamiento.
Durante la perfusión, se monitorizan signos vitales como la Presión Arterial, frecuencia cardíaca y saturación de oxígeno para prevenir efectos adversos.
Preparación para el procedimiento
Antes de la Perfusión, el paciente debe:
- Informar al médico sobre Alergias o antecedentes de reacciones adversas a anestésicos locales
- Suspender ciertos medicamentos si el especialista lo indica
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco antes del procedimiento
- Ayunar por al menos 4 horas si así se recomienda
Cuidados tras la intervención
Tras la perfusión, el paciente debe:
- Permanecer en observación por un tiempo determinado para detectar posibles efectos secundarios
- Evitar conducir o realizar actividades que requieran concentración hasta confirmar que no hay efectos residuales como Mareo o Somnolencia
- Seguir las indicaciones médicas sobre hidratación y consumo de alimentos
Alternativas a este tratamiento
Si la Perfusión de Lidocaína no es viable, existen otras opciones terapéuticas como:
- Bloqueos nerviosos con anestésicos locales
- Uso de opioides en el manejo del Dolor Crónico
- Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea (TENS)
- Terapia Física y Rehabilitación para mejorar la movilidad y reducir el dolor
- Fármacos alternativos como gabapentinoides o antidepresivos tricíclicos
¿Qué especialista lo realiza?
La Perfusión de Lidocaína puede ser administrada por diferentes especialistas según la condición del paciente:
- Anestesiólogos: en el manejo del dolor crónico y postoperatorio
- Cardiólogos: en el tratamiento de arritmias
- Médicos especialistas en Medicina del Dolor y Cuidados Paliativos: en pacientes con enfermedades crónicas o terminales