¿Qué es la Nefrectomía de Donación?
La Nefrectomía de Donación es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se extrae uno de los riñones de una persona sana con el fin de ser trasplantado a un paciente con Enfermedad Renal Terminal. Esta intervención forma parte del proceso de donación renal en vida, una práctica cada vez más frecuente y segura, que permite mejorar significativamente la calidad y la expectativa de vida del receptor.
Donar un riñón en vida no compromete la salud del donante a largo plazo, ya que el organismo puede funcionar adecuadamente con un solo riñón.
¿Por qué se realiza?
La Nefrectomía de Donación se realiza para permitir el Trasplante Renal en pacientes con Insuficiencia Renal Crónica Avanzada, que requieren Diálisis o están en lista de espera para un trasplante.
El Trasplante con un Riñón de donante vivo tiene múltiples beneficios en comparación con uno de donante fallecido:
- Menor tiempo de espera
- Mejor compatibilidad inmunológica (sobre todo si el donante es un familiar)
- Mayor tasa de éxito y durabilidad del injerto
¿En qué consiste la Nefrectomía de Donación?
La Nefrectomía dura entre 2 y 3 horas, se realiza bajo anestesia general y puede realizarse mediante dos técnicas:
- Nefrectomía Laparoscópica (la más utilizada): mínimamente invasiva, con pequeñas incisiones, menor dolor postoperatorio y recuperación más rápida
- Nefrectomía abierta: en casos específicos, requiere una incisión más amplia
Durante la cirugía, se localiza el riñón más adecuado para la donación, se desconectan sus vasos sanguíneos y el uréter, y se extrae con extremo cuidado para preservar su viabilidad. Luego se trasplanta inmediatamente al receptor.
Preparación para el procedimiento
Antes de la Nefrectomía, el donante debe pasar por un exhaustivo protocolo de evaluación médica, psicológica y social, que incluye:
- Estudios de compatibilidad HLA y grupo sanguíneo
- Análisis de función renal, hepática y cardiovascular
- Exámenes de imágenes como tomografía o resonancia
- Valoración por un comité ético y legal
También se informa al donante sobre riesgos, beneficios y derechos legales, y se requiere su consentimiento informado.
Cuidados tras la intervención
La recuperación tras la Nefrectomía de Donación suele ser rápida, con una estancia hospitalaria de 2 a 5 días y reposo relativo durante dos semanas. El retorno progresivo a la actividad laboral es de 4 a 6 semanas.
Los cuidados incluyen:
- Control del dolor con analgésicos
- Hidratación y dieta equilibrada
- Monitoreo de la función renal restante
- Evitar esfuerzos físicos intensos durante el primer mes
A largo plazo, el donante debe realizar controles periódicos para vigilar su salud renal.
Alternativas a este tratamiento
La Nefrectomía de Donación es una opción dentro del tratamiento de la Insuficiencia Renal terminal. Las alternativas para el receptor incluyen:
- Diálisis Peritoneal
- Hemodiálisis
- Trasplante Renal con donante fallecido
- Lista de espera para Trasplante cruzado o altruista
Para el donante, no hay alternativas como tal, pero puede decidir no donar sin consecuencias legales ni médicas.
¿Qué especialista realiza la Nefrectomía de Donación?
La Nefrectomía de Donación es realizada por un equipo multidisciplinario liderado por un Urólogo o un Cirujano especialista en Trasplante Renal. Además, pueden colaborar otros especialistas como Nefrólogos, Anestesiólogos y Psicólogos.