¿Qué es una Infiltración Local?
Las Infiltraciones Locales son procedimientos médicos en los que se inyecta una sustancia terapéutica en una zona específica del cuerpo para tratar dolor o inflamación. Generalmente, se emplean en articulaciones, músculos, tendones o nervios, y pueden contener anestésicos locales, corticosteroides o Ácido Hialurónico, dependiendo de la condición a tratar.
¿Por qué se realiza?
Este procedimiento se indica para aliviar el dolor crónico o agudo causado por diversas afecciones, tales como:
- Artritis y Artrosis
- Tendinitis
- Bursitis
- Síndrome del Túnel Carpiano
- Hernias Discales
- Dolores musculares o miofasciales
- Lesiones Deportivas
Las Infiltraciones son una opción eficaz cuando los tratamientos convencionales, como analgésicos orales o fisioterapia, no han dado resultados satisfactorios.
¿En qué consiste?
El procedimiento es mínimamente invasivo y se lleva a cabo en una consulta médica o unidad de dolor. Los pasos generales incluyen:
- Desinfección del área a tratar para minimizar el riesgo de infección
- Anestesia local (opcional) para reducir molestias durante la aplicación
- Inserción de la aguja guiada por palpación o mediante técnicas de imagen como Ecografía o Fluoroscopía para mayor precisión
- Inyección del medicamento en la zona afectada
- Retiro de la aguja y aplicación de un vendaje si es necesario
El procedimiento suele durar unos minutos y la mejoría puede ser inmediata o evidenciarse en los días posteriores.
Preparación para el procedimiento
Para asegurar un procedimiento seguro y efectivo, el paciente debe:
- Informar al médico sobre antecedentes médicos y medicamentos en uso, especialmente anticoagulantes
- Evitar tomar antiinflamatorios sin autorización previa
- No consumir alimentos pesados antes de la intervención
- En algunos casos, se pueden requerir estudios de imagen para planificar la infiltración
Cuidados tras la intervención
Tras la infiltración, se recomienda:
- Reposo relativo por unas horas para evitar molestias
- Aplicación de frío local para reducir inflamación y posibles hematomas
- Evitar esfuerzos físicos intensos por 24-48 horas
- Monitoreo de síntomas y acudir al médico si hay signos de infección o aumento del dolor
Los efectos secundarios suelen ser leves y transitorios, aunque en raras ocasiones pueden presentarse infecciones, reacciones alérgicas o debilidad muscular temporal.
Alternativas a este tratamiento
Si las Infiltraciones no son adecuadas o no brindan el alivio esperado, existen opciones alternativas como:
- Fisioterapia y Rehabilitación
- Medicamentos orales o tópicos
- Ondas de choque
- Radiofrecuencia
- Cirugía (en casos severos)
El médico determinará la mejor opción según la condición del paciente.
¿Qué especialista lo realiza?
Las Infiltraciones pueden ser aplicadas por distintos especialistas dependiendo de la zona afectada y la patología a tratar. Entre ellos se encuentran:
- Reumatólogos (enfermedades articulares y autoinmunes)
- Traumatólogos y Ortopedistas (lesiones musculoesqueléticas)
- Fisiatras (rehabilitación y dolor crónico)
- Anestesiólogos especializados en manejo del dolor
- Neurólogos (cuando hay compromiso nervioso)
Este procedimiento se ha convertido en una opción segura y efectiva para el control del dolor y la inflamación, permitiendo mejorar la calidad de vida de los pacientes sin recurrir a intervenciones quirúrgicas invasivas.