

Cómo saber qué tipo de Artritis padece
La Artritis llega a complicar las actividades diarias de una persona, tendrá dificultad para sostener objetos, para caminar o sentarse. En ocasiones las articulaciones se tuercen y deforman.
La Artritis Séptica, conocida también como Artritis Infecciosa o Artritis Bacteriana, se caracteriza por la invasión del espacio articular por una bacteria. Esto hace que la articulación se inflame provocando Dolor.
En los casos en que el tratamiento se inicie en el momento adecuado y el especialista consiga diagnosticar la enfermedad a tiempo, el pronóstico será muy positivo. De lo contrario puede evolucionar hacia una Infección Ósea (osteomielitis) o dejar secuelas.
Los síntomas de esta enfermedad pueden variar en función de la gravedad y el tipo de enfermedad que sufra el paciente. Por un lado las Infecciones Bacterianas afectan a una articulación concreta, y sus síntomas son: Dolor Articular, calor, Eritema y Edema. Un movimiento de la articulación puede llegar a ser muy doloroso. A menudo estos síntomas se manifiestan rápidamente y pueden venir acompañados de Fiebre y Escalofríos.
La Artritis puede estar causada por cualquier tipo de infección, de forma directa o indirecta
El especialista comenzará con una revisión del historial clínico del paciente y el reconocimiento físico del mismo. En algunas ocasiones los síntomas que presenta una persona pueden ayudar al médico a conseguir el diagnóstico adecuado. A continuación los especialistas confirman el primer diagnóstico elaborando un Análisis de Sangre o mediante la toma de muestras de fluido de las articulaciones y examinando si existe o no, la Infección. En los casos en que la Infección está causada por una bacteria, las pruebas de líquido articular pueden ser esenciales para identificar la bacteria en cuestión y recetar el antibiótico que se necesite para su tratamiento.
Cualquier tipo de Infección puede causar Artritis, de forma directa o indirecta. En la infección directa, la bacteria infecciosa se encuentra en la articulación. En muchos de los casos la Infección se inicia en otra zona del cuerpo y se transporta a través del riego sanguíneo a las articulaciones. En otras situaciones la infección puede penetrar en la articulación aprovechando alguna lesión en esta zona
La forma más eficaz de la artritis séptica consiste en realizar un tratamiento adecuado y previo al diagnóstico de la enfermedad. Es decir, es muy importante identificar y combatir la causa principal de esta enfermedad.
En cuanto al tratamiento de esta enfermedad, los antibióticos juegan un papel fundamental para combatir la enfermedad. Este tipo de tratamiento se deberá ajustar según el resultado del antibiograma, que analiza el tipo de microorganismo identificado y los antibióticos a los que es resistente, con el fin de asegurar la efectividad del tratamiento. Además el especialista puede recetar antiinflamatorios y analgésicos para que ayuden a aliviar el Dolor. Los especialistas también recomiendan recurrir a la Fisioterapia con el objetivo de restablecer la función de la articulación dañada.
El especialista que trata la enfermedad de la Artritis Séptica es el Reumatólogo.