Escrito por: La redacción de Top Doctors
La ortodoncia invisible es una técnica para alinear los dientes y mejorar la sonrisa sin la necesidad de brackets y aparatos metálicos. Para ello, se utiliza una serie de alineadores hechos a medida, transparentes y removibles.
Ventajas de la ortodoncia invisible
La primera ventaja, es evidentemente, la estética. Al ser transparentes, es ideal para personas con una gran necesidad estética, por su ocupación profesional o su vida social.
Aun así, su gran ventaja es la facilidad que ofrece para la higiene bucal. Al ser de quita y pon, el paciente los retira para comer y para limpiarse los dientes. De esta manera se consigue una buena higiene con sus ventajas positivas para la salud bucal, evitando posibles gingivitis y problemas periodontales que la falta de una higiene correcta puede conllevar.
También debemos destacar su comodidad; la presión que ejercen los alineadores es sutil, hecho que nos permite conseguir realizar movimientos ortodóncicos sin molestias.
Inconvenientes de la ortodoncia invisible
Al ser una aparato removible, es necesario contar con la colaboración del paciente. De cualquier modo, el paciente que se decide por esta técnica está motivado y consciente de las grandes ventajas que aporta y es un paciente colaborador y disciplinado.
Técnica de la ortodoncia invisible
Los alineadores colocan los dientes en una posición planificada de antemano mediante un software especial. Cada alineador es ligeramente diferente del anterior para que tus dientes se vayan moviendo poco a poco hasta alcanzar la posición deseada y planificada.
Los alineadores hay que llevarlos 22 horas al día, excepto para comer y lavarse los dientes. Cada alineador se cambia cada 2 semanas, aunque la evolución de la técnica nos permite actualmente cambiarlos ya cada semana.
Resultados de la ortodoncia invisible
Los resultados que se consiguen dependen en gran medida del especialista en ortodoncia, de su diagnóstico y su planificación.
Por eso, siempre es importante elegir a una persona cualificada con los conocimientos y formación necesarios en ortodoncia.
Cualquier técnica en ortodoncia es absolutamente sensible a la persona responsable del tratamiento, que debe ser siempre un profesional debidamente formado como ortodoncista.