Unas 3 millones de personas sufren osteoporosis en España
La osteoporosis es una enfermedad que disminuye la masa ósea. Como nos explica el Dr. del Pino Montes, jefe de la Unidad de Reumatología en el Hospital Universitario de Salamanca, esta enfermedad provoca que los huesos se vuelven más frágiles y se facilita la aparición de fracturas ante mínimos traumatismos o incluso sin traumatismo.
La OMS y otros organismos sanitarios han llamado la atención ante este problema que afecta a millones de mujeres en el mundo y que es causa del grave problema sanitario que supone la ingente cantidad de fracturas osteoporóticas, un elevado gasto sanitario y social. Tras la fractura osteoporótica es frecuente la pérdida de la calidad de vida, la dependencia de algunas personas, e incluso, una disminución de la supervivencia.
En condiciones de salud, los huesos tienen una compleja estructura que nos permiten resistir los impactos de la actividad diaria y de las caídas habituales. Sin embargo, con la osteoporosis esta estructura se resiente, se deteriora y pierde la resistencia del hueso sano. La consecuencia aumento de fragilidad y facilidad para que se rompa y aparezcan las fracturas. Lamentablemente, mientras se desarrolla la osteoporosis no hay ninguna manifestación clínica. Se la llama la epidemia silenciosa. Solo la aparición de la fractura pone en evidencia la lenta pérdida de la masa ósea que se ha producido durante años.
La osteoporosis más frecuente es la que aparece en las mujeres después de la menopausia. A partir de ese momento los ovarios dejan de producir estrógenos. Estas son hormonas protegen el hueso y evitan su pérdida. Con el cese de su producción, el hueso se ve sometido a un aumento de la resorción ósea. Este proceso es necesario para mantener el hueso en las mejores condiciones, pero tras la menopausia el proceso se acelera y adquiere una gran magnitud. Al cabo de algunos años de deterioro aparecen fracturas, principalmente, aunque no exclusivamente, vertebrales, de muñeca, de hombro y de cadera.
¿Qué perfil de paciente puede ser más susceptible a sufrir esta patología? (Mujeres u hombres, franjas de edad...)
Esta enfermedad afecta en España aproximadamente a 3 millones de personas, especialmente prevalente en mujeres postmenopáusicas. Se estima que el 35% de las mujeres sufre la enfermedad a partir de los 50 años incrementándose el porcentaje hasta llegar al 52% a partir de los 70 años. Según los datos de 2010, el coste total de la osteoporosis se estima en 2.864 millones de euros, incluyendo el tratamiento farmacológico.
También puede afectar a los varones por encima de los 50 años, pero la frecuencia es menor, aproximadamente un varón por cada 3 mujeres.
¿Cuáles son las causas de padecerla?
Además, existen formas secundarias que pueden afectar a personas más jóvenes. Se deben principalmente a enfermedades inflamatorias, entre ellas es de destacar las reumáticas como la artritis reumatoide. También puede estar relacionada con enfermedades del aparato digestivo, especialmente aquellas con problemas para absorber calcio y otros nutrientes. Entre las enfermedades endocrinológicas habría que destacar por su frecuencia la diabetes mellitus. Conviene señalar que la delgadez extrema se asocia a mayores posibilidades de fractura, y enfermedades como la anorexia nerviosa pueden acompañarse de osteoporosis. Algunos fármacos tienen capacidad de reducir la masa ósea, entre ellos los corticoides que son utilizados en el tratamiento de muchas enfermedades inflamatorias, tumorales y en caso de los trasplantes.
¿Se puede prevenir la osteoporosis?
Afortunadamente la osteoporosis puede tratarse y prevenirse. La prevención se basa en la educación para la salud. El pico más elevado de masa ósea se alcanza hacia los 30 años y por eso hay que prevenir desde la infancia y la juventud cuando se está desarrollando el esqueleto. Hábitos como el tabaco, el alcohol, la falta de ejercicio físico, las dietas con escasos lácteos reducen la capacidad de conseguir es máximo desarrollo óseo. La dieta no solo debe incorporar lácteos, sino que debe ser sana y suficiente para cubrir las necesidades metabólicas.
¿Cómo se trata esta enfermedad?
En este aspecto tenemos buenas noticias. En primer lugar, es conveniente que un especialista en Reumatología haga un diagnóstico antes de que se desarrollen las fracturas. El diagnóstico se hace midiendo la densidad de los huesos mediante densitometría. Este dato permitirá conocer el riesgo de fractura de la persona. Cuando existe riesgo de osteoporosis es fundamental corregir los hábitos tóxicos y los factores de riesgo para cambiarlos por hábitos saludables. Está perfectamente estudiado que para conseguir corregir la osteoporosis se debe tener suficiente vitamina D. En muchos pacientes es necesario administrarla para conseguir unos niveles adecuados ya que no la encontramos con facilidad en los alimentos habituales.
El ejercicio físico es muy importante para la salud ósea. Caminar 1 hora diaria es suficiente en la mayor parte de las ocasiones. Hay que evitar las caídas evitando obstáculos en el domicilio y prestando atención a los de la calle. Evitando caídas evitaremos también fracturas.
Además, disponemos de fármacos con eficacia para reducir el número de fracturas. Se llega a evitar hasta 3 de cada 4 fracturas. El tipo de tratamiento debe elegirse de acuerdo con el riesgo de fractura de cada persona, buscando aquél que por su eficacia, tolerabilidad y comodidad se ajuste a cada paciente.