Contención a madres primerizas y familias en la primera infancia: una base clave para el desarrollo integral
La llegada de un hijo representa uno de los cambios más profundos en la vida de una persona y de toda la familia. Para las madres primerizas, este período suele estar acompañado de emociones intensas, dudas, miedos y un alto nivel de exigencia personal y social. En este contexto, la contención emocional, social y profesional durante la primera infancia se vuelve un pilar fundamental no solo para el bienestar materno, sino también para el desarrollo físico, emocional y cognitivo del niño.
En Argentina, la primera infancia —que abarca desde el nacimiento hasta los 5 años— es reconocida como una etapa crítica para el desarrollo humano. La evidencia científica demuestra que el acompañamiento temprano, la construcción de vínculos seguros y el apoyo a las familias impactan directamente en la salud mental, la capacidad de aprendizaje y la calidad de vida futura.
Este artículo aborda en profundidad qué es la contención en la primera infancia, por qué es tan importante para madres primerizas y familias, cuáles son sus beneficios, cómo se implementa, qué profesionales intervienen y cuáles son los desafíos más frecuentes.
¿Qué se entiende por contención en la primera infancia?
La contención es un concepto amplio que refiere al acompañamiento integral —emocional, psicológico, social y práctico— que reciben las madres, padres y cuidadores durante los primeros años de vida del niño.
Componentes de la contención
La contención en la primera infancia incluye:
- Apoyo emocional: escucha activa, validación de emociones y acompañamiento en momentos de angustia o incertidumbre.
- Orientación profesional: información clara y basada en evidencia sobre crianza, lactancia, sueño, desarrollo y salud infantil.
- Redes de apoyo: familia extendida, grupos de crianza, comunidad y sistema de salud.
- Acompañamiento vincular: fortalecimiento del vínculo madre-bebé y familia-niño.
- Prevención en salud mental: detección temprana de depresión posparto, ansiedad y estrés parental.
La importancia de la contención para madres primerizas
Cambios físicos y emocionales del posparto
El posparto es un período de grandes transformaciones hormonales, corporales y psicológicas. En las madres primerizas, la falta de experiencia previa puede intensificar la sensación de vulnerabilidad.
Entre los desafíos más frecuentes se encuentran:
- Cansancio extremo y privación del sueño
- Dudas sobre el cuidado del bebé
- Cambios en la identidad personal
- Presión social sobre la “maternidad ideal”
- Sentimientos de culpa o insuficiencia
Una adecuada contención permite normalizar estas vivencias, reducir la autoexigencia y promover una maternidad más saludable.
Salud mental materna
La evidencia muestra que:
- Entre el 10 y el 20 % de las mujeres pueden presentar depresión posparto.
- La ansiedad materna y el estrés crónico influyen negativamente en el vínculo con el bebé.
- El apoyo temprano reduce la necesidad de intervenciones más complejas a largo plazo.
Contener no significa “evitar el malestar”, sino acompañar, sostener y brindar herramientas para atravesarlo.
El rol de la familia en la primera infancia
La familia como primer entorno de desarrollo
Durante los primeros años, el cerebro del niño se desarrolla a gran velocidad. Las experiencias tempranas, especialmente las relaciones afectivas, moldean la arquitectura cerebral.
Un entorno familiar contenido y seguro favorece:
- Apego seguro
- Regulación emocional
- Desarrollo del lenguaje
- Habilidades sociales
- Capacidad de aprendizaje
Acompañamiento a padres y cuidadores
La contención no debe centrarse exclusivamente en la madre. Padres, parejas y otros cuidadores también atraviesan cambios significativos y necesitan orientación.
Incluir a toda la familia permite:
- Distribuir responsabilidades
- Reducir la sobrecarga materna
- Fortalecer la corresponsabilidad en la crianza
- Crear un entorno emocionalmente más estable
Beneficios de una contención adecuada en la primera infancia
Para el niño
- Mayor seguridad emocional
- Mejor desarrollo cognitivo y social
- Menor riesgo de trastornos del desarrollo
- Mejor regulación del estrés
- Vínculos afectivos más sólidos
Para la madre y la familia
- Disminución de ansiedad y depresión
- Mayor confianza en el rol parental
- Mejor comunicación familiar
- Mayor disfrute de la crianza
- Prevención del burnout parental
¿Cómo se brinda la contención en la primera infancia?
Acompañamiento desde el sistema de salud
En Argentina, la contención puede brindarse desde distintos niveles del sistema de salud:
- Controles pediátricos integrales
- Consultas con obstetras y ginecólogos
- Acompañamiento de licenciados en obstetricia
- Espacios de salud mental perinatal
Un enfoque integral no solo evalúa el crecimiento del bebé, sino también el bienestar emocional de la madre y la familia.
Espacios de escucha y orientación
La contención se fortalece cuando existen espacios donde las familias pueden:
- Expresar dudas y miedos sin juicio
- Recibir información clara y confiable
- Compartir experiencias con otras familias
Ejemplos:
- Grupos de madres primerizas
- Talleres de crianza
- Espacios comunitarios de primera infancia
El rol de los profesionales en la contención temprana
Profesionales más involucrados
La contención en la primera infancia suele ser interdisciplinaria e involucra:
- Pediatras
- Psicólogos perinatales
- Psiquiatras (cuando es necesario)
- Obstetras
- Licenciados en enfermería
- Psicopedagogos
- Trabajadores sociales
Importancia del enfoque interdisciplinario
Cada profesional aporta una mirada complementaria. El trabajo en equipo permite:
- Detectar señales de alerta tempranas
- Evitar la fragmentación de la atención
- Brindar un acompañamiento más humano y eficaz
Señales de alerta que requieren mayor acompañamiento
Es importante consultar con un profesional si la madre o la familia presentan:
- Tristeza persistente o llanto frecuente
- Ansiedad intensa o ataques de pánico
- Dificultad para vincularse con el bebé
- Sentimientos de rechazo o culpa excesiva
- Aislamiento social marcado
- Pensamientos negativos recurrentes
La detección temprana mejora notablemente el pronóstico y la calidad de vida familiar.
Contención, apego y desarrollo emocional
La teoría del apego
El apego seguro se construye cuando el niño percibe que sus necesidades emocionales y físicas son atendidas de manera sensible y consistente.
La contención a las familias permite que los adultos:
- Comprendan las señales del bebé
- Respondan con mayor calma y empatía
- Desarrollen confianza en su rol cuidador
Esto no implica perfección, sino presencia emocional suficiente.
Desafíos actuales en la contención de la primera infancia
Algunos de los desafíos más frecuentes incluyen:
- Falta de redes de apoyo familiares
- Exigencias laborales tempranas
- Desinformación en redes sociales
- Idealización de la maternidad
- Acceso limitado a salud mental perinatal
Abordar estos desafíos requiere políticas públicas, formación profesional y concientización social.
La contención como inversión en salud a largo plazo
Numerosos estudios demuestran que invertir en la primera infancia reduce:
- Trastornos de salud mental en la adultez
- Dificultades de aprendizaje
- Violencia y conductas de riesgo
- Problemas de salud crónicos
Acompañar a madres primerizas y familias no es solo un acto de cuidado, sino una estrategia de salud.