Tumores de Glándulas Salivales: Incidencia y tratamiento eficaz

Tumores de Glándulas Salivales: Incidencia y tratamiento eficaz

Los tumores de las glándulas salivales comprenden alrededor del 5% de todos los tumores de cabeza y cuello.


Incidencia

El porcentaje de tumores en cada glándula salival es de aproximadamente 65% en la parótida, 8% en la submaxilar y un 27% en las glándulas salivales menores; con respecto a la malignidad, implican el 25% de los tumores de la parótida, el 50% de la submaxilar y el 80% de las glándulas salivales menores.


Se diagnostican como bultos, de crecimiento progresivo, en alguna de las glándulas. Los tumores benignos suelen crecer lentamente, a lo largo de años, y no producir síntomas y se diagnostican por la deformación del rostro. Los tumores malignos, en cambio, crecen más rápidamente, a lo largo de meses, y suelen producir síntomas por compromiso de las estructuras vecinas: dolor, parálisis facial, úlcera en la piel de la cara.


Se debe confirmar el diagnóstico clínico con un método de diagnóstico por imágenes, como la ecografía y la tomografía computada, y posteriormente con una biopsia por punción.


Tratamiento

Debido a su baja frecuencia y complejidad del tratamiento por encontrarse en regiones con alto valor funcional y estético, deben ser tratados siempre por el especialista en cirugía de cabeza y cuello.

En todos los casos el tratamiento es quirúrgico y consiste en la extirpación de la glándula afectada.

Si un tumor benigno se encuentra en la parótida, corresponderá extirpar la parte superficial de la glándula (parotidectomía superficial) o toda (parotidectomía total) según la localización tumoral. Excepcionalmente, en caso de tumores ubicados en el extremo inferior de la parótida, puede efectuarse la resección solo del tumor, y no de la glándula.

En el caso de tumores malignos debe investigarse antes de la cirugía la presencia de metástasis (en general pulmonares) con una tomografía computada. Si se tratara de un tumor maligno en un estadio avanzado, ya sea por extensión local o por metástasis a distancia, en un paciente con elevado riesgo quirúrgico, podrá considerarse la radioterapia externa.

Los tumores malignos sin metástasis a distancia requieren una parotidectomía total. Si los ganglios linfáticos del cuello tuvieran metástasis debería agregarse un vaciamiento ganglionar.


En el caso de los tumores de la submaxilar y de las glándulas salivales menores debe extirparse el tumor junto con toda la glándula.  


Los riesgos de la cirugía de glándulas salivales dependerán del tumor y del paciente. En el caso de los tumores de la parótida existe el riesgo de una parálisis o paresia (debilidad) de los músculos de la cara, ya que el nervio facial se encuentra en el espesor de la parótida, y pérdida de sensibilidad en la mejilla y la oreja. En la cirugía de las otras glándulas las complicaciones locales son menores. Con respecto al paciente siempre deberá considerarse la edad y enfermedades asociadas que aumentan el riesgo de las intervenciones, con anestesia general.


En el caso de los tumores malignos con alta agresividad (capacidad de volver a aparecer o de dar metástasis en otros órganos), en los casos de resecciones incompletas o con poco margen de tejido sano, recidivados y/o con metástasis ganglionares está indicado completar el tratamiento con radioterapia externa en la zona. Actualmente no hay indicación de quimioterapia en estos tumores.


Mastología en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)