Escrito por: La redacción de Top Doctors
El síndrome del dolor lumbar es una de las quejas más frecuentes en las consultas de Traumatología. Los expertos en esta especialidad consideran que uno de los mejores tratamientos para acabar con los dolores lumbares es la radiofrecuencia, procedimiento con el que se tratan los nervios que inervan la columna.
Los tipos de radiofrecuencias para realizar este procedimiento son dos: la convencional y la pulsátil. La segunda causa una lesión térmica, una quemadura, que produce un daño en el nervio sensitivo. Al bloquear los nervios de la zona de la columna se consigue una disminución del dolor que, en ocasiones, incluso se extiende hacia la pierna. La desventaja es que para tratar un nervio también se deben tratar los dos que lo rodean en la parte superior e inferior.
Para aplicar la radiofrecuencia en las raíces primero se realizan test motores y sensitivos, para asegurar que no se daña la raíz motora. En la intervención, si se produce un desplazamiento de la aguja por pequeños movimientos del paciente, pueden producirse pequeñas lesiones, aunque el paciente siempre está advertido sobre ello. La operación se realiza mediante anestesia local y, si no se han dado complicaciones, puede volver a su casa a recuperarse el mismo día.
Resultados de los tratamientos con radiofrecuencia
En la radiofrecuencia puede haber un periodo de empeoramiento a las 3 semanas de operarse, aunque posteriormente los síntomas mejoran. A los dos o cuatro años puede reaparecer la sintomatología, aun así, valorando el alivio del dolor conseguido con la intervención, es un procedimiento que merece la pena.
En la mayoría de los casos, al cabo de una semana de la intervención, aproximadamente, el paciente ya se encuentra recuperado, pudiendo realizar actividades que no supongan un gran esfuerzo físico.
Otras patologías que pueden tratarse con radiofrecuencia
Es frecuente que los pacientes con el síndrome del dolor lumbar también tengan dolor en la articulación del sacro. Para ello también se puede aplicar el procedimiento mediante radiofrecuencia para tratarlo.
Del mismo modo que en el cuello, donde puede darse una degeneración que cause dolor en la zona, y también puede tratarse con radiofrecuencia. Una de las técnicas que se utiliza es inyectar ozono, con resultados muy satisfactorios en los casos de hernias discales y tratamientos nerviosos.
Todos ellos son procedimientos menos invasivos y que pueden proporcionar un alivio importante en el dolor del paciente, aunque no es ilimitado, los resultados solo se prolongan un periodo de tiempo, los síntomas pueden volver a aparecer.