Escrito por: Dra. Soledad Peláez Clínica Médica, Dermatología y Medicina Estética en CórdobaFuentes: Top Doctors
La luz del sol, además de dañar la piel también puede traer consecuencias para los ojos.
Medidas para proteger tu piel
La luz solar ayuda a que la piel produzca vitamina D, sin embargo, es riesgoso excederse porque puede causar lesiones y enfermedades graves tales como:
- Cáncer de Piel
- Cambios de textura en la piel
- Quemaduras solares: Una quemadura grado alto puede provocar enrojecimiento, hinchazón, dolor y ampollas. Muchas veces se acompaña de dolor de estómago, escalofríos y fiebre
- Arrugas y manchas
- Pigmentaciones
- Reacciones alérgicas: Existen muchas personas que son alérgicas al sol y como consecuencia aparecen “granitos” o ampollas
Las principales recomendaciones para protegerse de los rayos ultravioleta son:
1- Protección solar: Previene todo tipo de daños en la piel, incluso el cáncer
2- Sombrillas: Si nuestro día a día nos hace estar expuestos al sol por largo tiempo, o en vacaciones, es importante el uso de sombrillas y sombreros
3- Usar lentes de sol y ropa adecuada
4- Evitar lámparas y camas bronceadoras
Cáncer de Piel por sol
El principal factor de riesgo del cáncer de piel es la exposición al sol. Este tipo de cáncer es más común en personas de piel clara, pero cualquier género y edad están expuestos si pasan mucho tiempo frente al sol.
El cáncer de piel se da en las zonas que están en mayor exposición al sol como pecho, cuello, labrios, orejas, rostro, cuero cabelludo, manos y piernas.
Además de la luz, otros factores de riesgo para padecerlo son:
- Persona de piel clara
- Antecedentes de quemaduras por sol
- Lunares
- Antecedentes familiares con cáncer de piel
- Personas con el sistema inmunitario debilitado (VIH/SIDA)
- Lesiones cutáneas precancerosas
Existen tres tipos de cáncer de piel: Carcinoma basocecular, el cual aparece en las celulares pequeñas, redondas y basales de la piel; Carcinoma de células escamosas, puede aparecer en la cara, labios, cuello, orejas, manos, brazos y espalda, y se puede esparcir a otras partes del cuerpo si no se trata a tiempo; Melanoma maligno, este puede darse como un nuevo lunar o parte de uno ya existente, también puede esparcirse hasta llegar a los pulmones o hígado.