Sonríe, es para siempre

La imagen es muy importante como clave hacía nuestro éxito en nuestra vida profesional, personal y para nosotros mismos. Para los dentistas y odontólogos, favorece la autoestima y el logro de propósitos a todos los niveles.

Para conseguir una sonrisa armónica y estética ya no hay que tallar dientes o colocar muchas carillas, con el deterioro y el desembolso económico que eso conlleva. Ahora, mediante un pequeño estudio, determinamos cómo solucionar casos con carillas de microfresado y la mayoría de los que parecían complejos se pueden resolver con una, dos o tres láminas, cambiando por completo el aspecto de la boca. De esta manera se consigue un mínimo –o incluso ningún- desgaste del esmalte ya que son procedimientos nada agresivos con los dientes. Se trata, además, de tratamientos más económicos por la simplicidad en el número de carillas de porcelana.

¿Qué son las carillas de microfresado?

Las carillas de microfresado son láminas de porcelana de 0,3 a 0,5 mm que van adheridas a la superficie externa del diente sin necesidad de tallado. Se utilizan para corregir alteraciones en uno o varios dientes como cambios de color, fracturas, cambios en la forma, rotaciones, etc.

Los materiales que utilizamos son definitivos, como la porcelana y los adhesivos, y tienen excelentes propiedades. De esta manera se consigue que los tratamientos con carillas sean muy duraderos, tanto como nuestros dientes.

Además, no ocasionan ninguna molestia ni durante el tratamiento ni después, y se puede hacer un uso normal de los dientes así como comer cualquier tipo de alimento. Lo único a tener en cuenta es que a los pacientes que aprietan o rechinan los dientes se les debe sugerir que utilicen una férula de protección nocturna para evitar fracturas a largo plazo.