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Síndrome de la silla vacía ¿Cómo vivimos el duelo en navidades?

Síndrome de la silla vacía ¿Cómo vivimos el duelo en navidades?

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La redacción de Top Doctors
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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 28/05/2019

El Síndrome de la silla vacía representa un cuadro clínico que se manifiesta en épocas de celebración, sobre todo en las fiestas navideñas y de fin de año, aunque puede presentarse en los cumpleaños, aniversarios u otras ocasiones de festividad. Este síndrome forma parte del duelo, y se produce ante la falta de una persona de importancia significativa durante esas conmemoraciones, ya sea por fallecimiento, separación u otro motivo de ausencia.

Las celebraciones de Navidad suelen ser de alegría, y vienen cargadas de distintas manifestaciones afectivas de apego, simpatía y unión. La persona afecta de la carencia de un ser querido experimenta una sustancial nostalgia que le produce una disformidad e incongruencia interna. Este malestar puede expresarse a través de síntomas de características ansioso-depresivas: tristeza, soledad, labilidad emocional, irritabilidad, angustia, apatía, aislamiento, disminución de la capacidad de disfrute, sentimientos de culpa, etc.

No existe un perfil específico de persona que predisponga a sufrir este síndrome. Sin embargo, pueden influir en su aparición distintos factores como el entorno, la falta de resiliencia, antecedente de trastornos psiquiátricos, falta de apoyo, el tipo de muerte de la persona (niño, muerte violenta, etc.).

síndrome silla vacía
El síndrome de la silla vacía se acentúa en navidades, cumpleaños y celebraciones
 

La forma de manifestarse dependerá de los rasgos de personalidad de cada afectado. Algunas personas preferirán estar solas, no acudiendo a la celebración; otras se mostrarán tristes, con crisis llanto con un discurso centrado en la persona ausente; otros, con enfados frecuentes y actitud crítica ante las fiestas. Sin embargo, todos tienen en común que atraviesan un duelo, generalmente por el fallecimiento de una persona cercana.

El abordaje para evitar o aminorar los síntomas puede ser de distintas maneras:

  • Intentar no aislarse. Aunque cueste, esforzarse en compartir el momento con los demás y expresar sus sentimientos. Buscar apoyo en la pareja, familiares y amigos. Puede ser que haya más personas que estén echando de menos a esa persona y nuestra actitud no ayude a sobrellevar el momento.
  • Proponerse recordar a la persona ausente de forma distinta, por ejemplo, recordando momentos alegres, poniendo en su lugar de la mesa una fotografía anecdótica de él/ella, preparar su plato favorito para esa ocasión, etc.
  • Plantear establecer nuevas costumbres en la celebración, para reemplazar el momento de las actuaciones particulares de la persona ausente.
  • Evitar el uso de tóxicos, como el alcohol u otras sustancias, para aminorar los síntomas y “pasar el momento”. Estas pueden producir un empeoramiento del cuadro, incluso cronificarlo.
  • Es importante persuadirse de que hay otras personas significativas en nuestra vida y que, con el paso del tiempo, ganaremos a más. Aunque la persona ausente será irremplazable, no significa que no puedan aparecer más a lo largo de nuestra vida. Valorar con nuestro aprecio y consideración hacia las personas que aún tenemos cerca.

Hay que procurar intentar normalizar la situación. No hay una única indicación o receta, la forma de afrontarlo, o no, dependerá de cada individuo. No dude en consultar a un especialista para lograr un correcto abordaje del duelo y poder diferenciarlo de un duelo normal de uno patológico.