Ser madre tras un cáncer

Hoy en día disponemos de diferentes tratamientos de Reproducción Asistida que permiten a las mujeres que han sufrido un cáncer preservar su fertilidad en un futuro. Los resultados son positivos y semejantes a los que obtienen las mujeres con problemas de fertilidad.

La criopreservación de ovocitos a través de su vitrificación es una técnica validada en la mayoría de laboratorios. Con ella se consiguen las mismas tasas de supervivencia y de embarazo que con óvulos recién extraídos (denominados “en fresco”), entre un 55 y 60%. Así pues, podría ser considerada una de las técnicas de elección para preservar la fertilidad en mujeres que sean diagnosticadas con cáncer.

Cómo preservar la fertilidad

Para poder obtener embriones se necesita una media de 14 días de tratamiento previos al inicio de la quimioterapia; de este modo, es necesario plantear a la paciente la opción de preservar su fertilidad desde el inicio del diagnóstico.

Los ovocitos se obtienen mediante una punción folicular que habitualmente se practica de forma ambulatoria. Se realiza de forma eco guiada y bajo sedación; unas horas después de la intervención, y tras ser valorada por el equipo médico, la paciente es dada de alta.

Una vez obtenidos, los ovocitos maduros se evalúan y se vitrifican tras su evaluación en el laboratorio, o bien son inseminados con el semen de la pareja (si la paciente ha optado por congelar embriones, siendo finalmente éstos criopreservados).

Para más información al respecto, consultar con un especialista en Reproducción Asistida.