Escrito por: La redacción de Top Doctors
El procedimiento inicial para la realización de una intervención como una rinoplastia es que el paciente sopese cuál es su objetivo y valorarlo junto a un cirujano plástico. Además de corregir problemas congénitos y traumatismos, este tipo de cirugía puede estrechar los orificios nasales, cambiar la forma de la punta o el dorso de la nariz, cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior o disminuir o aumentar el tamaño de la misma.
Existen técnicas como la simulación real para que el paciente pueda ver el resultado de la cirugía incluso antes de haberse sometido a ella. Dicha técnica tiene en cuenta los rasgos y la fisonomía del paciente. No se trata de transformar sino de aprovechar las facciones de cada persona en particular y mejorar su rostro jugando con la forma de su nariz.
¿Qué riesgos y garantías conlleva la rinoplastia?
En ocasiones puntuales pueden aparecer complicaciones como reacciones a la anestesia, sangrado por la nariz o infección; aunque si la intervención es realizada por un cirujano especialista no debería.
Las cicatrices son imperceptibles, tanto si las incisiones están en el interior como si la rinoplastia es abierta.
¿Cómo se realiza la rinoplastia?
Dependiendo de la complejidad de la cirugía, la rinoplastia puede realizarse con anestesia general, que es lo más frecuente, o con anestesia local y sedación.
Normalmente, si no hay complicaciones durante la intervención, lo habitual es que esta dure entre una y dos horas. La mayoría de cirujanos plásticos realizan este procedimiento desde dentro de la nariz, con pequeñas incisiones en el interior de los orificios nasales. Otros optan por una rinoplastia abierta, sobre todo en los casos más complejos en los que se realiza una pequeña incisión en la columela.
Al finalizar la cirugía, y para conservar la nueva forma de la nariz, se coloca una escayola y un tapón en cada uno de los orificios nasales para impedir el sangrado y afianzar el tabique nasal.
Recuperación de la rinoplastia
Tras una rinoplastia, es muy común tener molestias en la nariz durante las primeras 24 horas, además de dolores de cabeza y el rostro hinchado. Para aliviar estas posibles secuelas es importante que el paciente tome medicación y analgésicos. Por otra parte, es importante también que permanezca con la cabeza elevada durante el primer día. Para disminuir la hinchazón y los hematomas, que alcanzarán su punto álgido el segundo o tercer día, se pueden aplicar compresas frías.
Durante los primeros días muchos pacientes pueden deprimirse al verse el rostro hinchado y con hematomas, pero es totalmente normal. También es frecuente sufrir un leve sangrado por la nariz. Hay que tener presente que en una semana aproximadamente el paciente ya podrá volver a su vida cotidiana, exceptuando la realización de esfuerzos físicos como, por ejemplo, actividades deportivas.
De todos modos, el cirujano plástico deberá controlar su evolución durante los meses posteriores a la intervención.
¿Cuáles son los resultados de una rinoplastia?
La mejoría es progresiva, el paciente se acostumbrará al resultado y su aspecto mejorará. Al cabo de una o dos semanas no parecerá que se haya sometido a ningún tipo de cirugía. Los resultados definitivos empezarán a hacerse visibles al cabo de un año aproximadamente.
Desde la Clínica Granado Tiagonce le invitamos a acudir a una primera visita gratuita y sin compromiso donde evaluaremos su caso y le ofreceremos la solución que mejor se adapte a sus necesidades.
Contamos con la última tecnología, que le permitirá ver cómo serán los resultados previos a la intervención gracias a un simulador. Se trata de una herramienta que tiene en cuenta los rasgos y fisonomía del paciente, hecho fundamental sobretodo en cirugías faciales.
El paciente observa las diferentes opciones que el Dr. Granado le ofrecerá en función de sus rasgos y objetivos planteados.
Aquí puedes encontrar alguno de los testimonios de pacientes que se han sometido a una rinoplastia con nosotros