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¿Remodelación del cuerpo con grasa propia?

¿Remodelación del cuerpo con grasa propia?

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La redacción de Top Doctors
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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 30/04/2019

lipofilling

La lipoinfiltración, lipofilling o trasplante de grasa está en boca de todos en los últimos tiempos. Esta técnica quirúrgica se gestó a principios del sigo XX por cirujanos centroeuropeos con un fin meramente reconstructivo. Han pasado más de cien años y la técnica ha evolucionado a pasos agigantados. Aparte de haberse revisado su utilidad reparadora, actualmente se aplica con gran éxito en cirugía estética.

A finales de los años noventa del pasado siglo, un afamado cirujano plástico norteamericano, el Dr. Sydney Coleman, revolucionó el mundo de los rellenos o fillers en la cirugía estética. Perfeccionó el concepto de trasplante de grasa, tratándola mediante un proceso de centrifugación y purificación, para luego infiltrarla con unos instrumentos (cánulas) especiales que él mismo diseñó. Al principio la técnica de Coleman suscitó cierta polémica entre sus colegas, al creer estos que la grasa trasplantada no permanecería en su nueva ubicación. Pero el tiempo, y decenas de investigaciones publicadas en las mejores revistas científicas de cirugía plástica, le han dado la razón a él.

La técnica, que se puede realizar tanto con anestesia local como con sedación, consiste en extraer grasa de una región en la que le sobre al pacientes (abdomen, nalgas, muslos, etc), procesarla durante varios minutos en una centrifugadora e infiltrarla en la zona a tratar mediante unas finas cánulas, totalmente atraumáticas. Todo ello con unas incisiones mínimas que quedan totalmente desapercibidas a las 48 horas de la intervención.

Se puede rellenar toda la región facial (pómulos, surco nasogeniano, labios, arcada mandibular, área palpebral…), así como las mamas (para aumentarlas de tamaño o para subsanar asimetrías), tanto con fines estéticos como reconstructivos, es decir, también desde hace unos pocos años se utiliza esta técnica para reconstrucciones mucho más complejas, por ejemplo la reconstrucción de mama oncológica con unos resultados sorprendentes y esperanzadores en este campo.

La grasa, al ser del propio paciente, no se rechaza nunca y las investigaciones más recientes aseveran que permanece hasta más de 3 años. Algunos colegas se atreven a decir que su permanencia incluso es ilimitada. Esta revolución en el mundo de los fillers lleva a concluir que la grasa autóloga es actualmente el mejor relleno que podemos utilizar en cirugía plástica y además con unos resultados sensacionales.

Cirugía Plástica, Estética y Reparadora