Reconstrucción facial, ¿en qué consiste?

Reconstrucción facial, ¿en qué consiste?

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 26/05/2019

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¿En qué consiste la reconstrucción facial?

La reconstrucción facial engloba al conjunto de técnicas quirúrgicas destinadas a recuperar el aspecto y funciones de la cara perdidos tras un accidente o la extirpación de un tumor de cabeza y cuello. Exige el dominio de múltiples procedimientos reconstructivos, desde los más sencillos como un injerto de piel hasta los famosos trasplantes de cara que implican a diferentes especialistas.

Cada rostro es único y esta caracterizado por una estructura ósea y dental determinada y una cobertura de partes blandas (piel, músculos y grasa) que varía con la edad. La cara determina en parte nuestro carácter y es el principal órgano de expresión de nuestras emociones. Así, la Cirugía Oral y Maxilofacial es la única especialidad médica que trata específicamente los problemas de la boca y de la cara, teniendo en cuenta su importancia estética y las funciones localizadas en el área como son la masticación, el habla, la mímica, la visión, el olfato y la audición.

 

¿Qué pacientes se benefician de estas técnicas?

Por una parte, están los pacientes afectados por cáncer de piel de la cara, cada vez más frecuente y que requieren la extirpación y reconstrucción de dicha piel mediante técnicas que utilizan las zonas redundantes próximas al defecto. En el argot médico se llaman "colgajos locales". El procedimiento se realiza con anestesia local y el principal objetivo reconstructivo es dejar una cicatriz imperceptible.

Por otra, están los pacientes que necesitan reconstrucción tras haber sido operados o tratados con radioterapia por cáncer de lengua, la boca o los maxilares. Requieren el uso de técnicas mas complejas que movilizan tejidos (piel, músculo o hueso) de regiones próximas a la cara o de área más alejadas como el abdomen, extremidades o la espalda del paciente. Utilizamos los colgajos regionales que emplean piel y músculo que mantienen su flujo de sangre de arterias y venas próximas a la cabeza y los colgajos microquirúrgicos que emplean piel, músculos o huesos de zonas más distantes y que requieren la sutura meticulosa de la arteria y vena que los nutre en vasos sanguíneos del cuello. A parte de preservar el aspecto previo del paciente, el principal objetivo reconstructivo es mantener la funcionalidad, el habla, la deglución, la masticación y la movilidad de la cara.

Finalmente en la práctica privada el tercer reto reconstructivo al que uno se enfrenta son las secuelas de los traumatismos faciales. En especial las secuelas de fracturas de la órbita del ojo y la nariz. Estos problemas dejan limitaciones muy importantes como la visión doble o la dificultad para respirar. La pérdida de la simetría facial supone un importante estigma para el paciente,

 

¿Qué riesgos puede implicar esta operación?

Como en todo procedimiento quirúrgico hay riesgos inherentes a la anestesia, riesgos propios de cada técnica y enfermedad y riesgos asociados a los antecedentes médicos del paciente. Las complicaciones están directamente relacionadas con la gravedad del proceso, tiempo de intervención, estado de salud, edad del paciente y experiencia del cirujano. Además, puede aparecer sangrado, infección y pérdida total o parcial del colgajo. Es importante saber que todas ellas tienen solución.
 

¿Qué tipo de cuidados debe tener el paciente tras la intervención?

Dependiendo de la gravedad del proceso y la técnica reconstructiva empleada los pacientes pueden ser intervenidos de forma ambulatoria, sin ingreso, con retirada de puntos de sutura a la semana en la consulta o requerir ingresos hospitalarios superiores a los 10 días.

 

¿Qué resultados ofrece? 

Excelentes, pero para ello es vital emplear la técnica adecuada para cada paciente y enfermedad, una amplia experiencia en tratar este tipo de casos, el empleo de tecnología de planificación 3D y el seguimiento adecuado. Una buena comunicación con el enfermo y su familia es fundamental para que entiendan los objetivos del tratamiento, los resultados esperables y la complejidad del proceso reconstructivo que a veces requerirá de varias intervenciones.