Esta web necesita JavaScript para funcionar
Reconstrucción del ligamento cruzado anterior

Reconstrucción del ligamento cruzado anterior

Top Doctors
La redacción de Top Doctors
Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 14/06/2019

 

De los cuatro ligamentos más importantes de la rodilla, el ligamento cruzado anterior es el que se lesiona con mayor frecuencia. Su lesión causa una gran inestabilidad y altera la movilidad articular. Mediante la artroscopia se sustituye el ligamento dañado  por un injerto de la propia rodilla lesionada y el paciente retoma su actividad habitual sin molestias ni riesgos.

 

¿Cuáles son las lesiones más frecuentes en los ligamentos de la rodilla?

En la rodilla existen dos clases de ligamento, en el pivote central destacamos el ligamento cruzado posterior y el ligamento cruzado anterior. Además de estos dos cruzados existen unos ligamentos periféricos, a destacar el ligamento lateral interno y otros capsulares. Hablamos del ligamento cruzado anterior porque es muy frecuente su ruptura, porque tiene una trascendencia biomecánica y porque existen unos tópicos que hay que aclarar. El ligamento cruzado se rompe normalmente por un mecanismo de torsión, o bien con el pie fijo en el suelo o bien con una patada al aire o con un movimiento de rotación. Se nota un chasquido y un dolor agudo y el paciente normalmente desarrolla un hemartros, es decir una cantidad de líquido hemático dentro de la rodilla después de esta lesión.

 

 

¿Qué trascendencia puede tener la lesión del ligamento cruzado de la rodilla?

El movimiento de flexo-tensión de la rodilla se realiza alrededor de un eje que forman los dos ligamentos cruzados. Con la ruptura del ligamento cruzado anterior aparece un desplazamiento hacia adelante de la tibia provocando una laxitud que va a dañar el cuerno posterior del menisco interno o externo y por mecanismo de cizallamiento el cartílago. Esto podrá provocar a la larga una artrosis de esta rodilla.

Existe la creencia generalizada de que potenciando la musculatura se puede controlar este desplazamiento y esto no es cierto, lo que se controla es la sensación de inestabilidad del paciente pero no la laxitud, esta laxitud que hemos comentado existe siempre y es la que va a deteriorar la rodilla.

 

¿Cómo se diagnostica una rotura del ligamento cruzado anterior?

El diagnóstico de la lesión del ligamento cruzado anterior se realiza mediante la exploración clínica en la que el cirujano testa el cajón anterior y los tests dinámicos, es decir la inestabilidad rotacional que tiene esta rodilla, mediante también la resonancia magnética que nos da información del estado de los meniscos, del cartílago y de otras estructuras, y de la radiología dinámica en la que lo que hacemos es cuantificar en una radiografía de perfil ese cajón anterior por insuficiencia del ligamento cruzado anterior.

 

¿Cuál es el tratamiento adecuado?

La lesión del ligamento cruzado anterior se repara mediante tendones del propio paciente, lo que llamamos una plastia autóloga. Realizamos una técnica artroscópica en la que se realizan dos túneles, uno en fémur y otro en tibia y se pasa a través de estos túneles el tendón que hemos retirado de la propia rodilla. Con esto realizamos una nueva estructura ligamentosa que hará las veces del ligamento roto. La estancia hospitalaria acostumbra a ser muy corta, prácticamente un día, y el programa post-operatorio de rehabilitación es muy precoz, se inicia a las 24 horas y consta, básicamente, de tres fases. La primera fase es de rehabilitación en la que se trabaja la rodilla aisladamente, una segunda fase llamada de propiocepción en la que se coordina esa rodilla operada con el resto del cuerpo y se inicia deporte individual y, finalmente, una tercera fase en la que se hace musculación y deportes de pivotaje más intensos. 

Ortopedia y traumatología