¿Qué tipos de ortodoncia existen?

Mucha gente acude al odontólogo porque necesita un tratamiento con ortodoncia para corregir problemas de maloclusión y malposición dentaria. Gracias a este conjunto de técnicas, la boca recupera su funcionalidad y al mismo tiempo se consigue una mejora estética tanto en la boca como en el rostro, lo que aumenta la calidad de vida del paciente. Aunque se puede llevar ortodoncia desde una infancia muy temprana, en los últimos años ha habido un aumento de demandantes adultos, llegando a ser casi el 50% de los pacientes en la actualidad.

Tipos de ortodoncia

Los tratamientos ortodónticos pueden llevarse a cabo con aparatos removibles o fijos. Los aparatos removibles son aquellos que pueden extraerse en cualquier momento. Cuando se colocan a los niños en fase de crecimiento, el objetivo es modificar las bases óseas para así corregir a tiempo las discrepancias oseodonetarias. En cambio, en adultos sólo se puede realizar con ortodoncia invisible, que permite modificar malposiciones dentarias sencillas. La ortodoncia invisible consiste en férulas o placas transparentes y estéticas que ejercen presión sobre los dientes, haciendo que roten o se desplacen para mejorar la oclusión.

Por otra parte, los aparatos fijos van adheridos a la superficie de los dientes con resina y quedan tensados entre ellos a través de un arco metálico. Este aro aplica una fuerza que mueve los dientes con mucha precisión para que queden colocados correctamente. Dentro de esta tipología, se distinguen dos técnicas: la convencional y la autoligable.

La técnica convencional puede utilizar brackets metálicos o brackets estéticos, que pueden ser de cerámica, fibra de vidrio o zafiro. Estos últimos son los más resistentes y los más estéticos, ya que son completamente transparentes y se adaptan perfectamente al tono del dolor del diente de cada paciente.

 

Ortodoncia con brackets autoligables

Dentro de este tipo de aparato, la técnica más novedosa es el Sistema Damon, que consigue una sonrisa amplia y natural sin necesidad de extraer piezas dentales ni utilizar disyuntores palatinos para tener el espacio necesario.

El Sistema Damon combina tres elementos clave:

 

• Brackets sin ligaduras
• Alambres ligeros de última generación y con memoria
• Un nuevo enfoque para corregir los dientes de forma más rápida y efectiva y sin complicaciones

Mientras que los aparatos convencionales tienen ligaduras elastoméricas, los aparatos Damon funcionan con un mecanismo de puerta que sujeta el arco, de modo que los dientes pueden moverse de una forma más rápida y cómoda y con más libertad. Así pues, el sistema Damon es discreto, cómodo y fácil de mantener limpio. Además, el paciente también tiene la opción de utilizar aparatos Damon transparentes en el caso de que les preocupe su imagen.