¿Qué es un aplastamiento vertebral?
Según los expertos en traumatología, un aplastamiento vertebral es una fractura del cuerpo de la vértebras que se produce, fundamentalmente, por compresión y, muy frecuentemente, por movimientos de flexión del tronco.
Es un tipo de fractura muy frecuente en personas mayores, y sobre todo, en mujeres con osteoporosis que ocasiona una fragilidad en los huesos en general y en la columna vertebral dorsal y lumbar, en particular. Aunque es más frecuente en mujeres por la osteoporosis secundaria a la menopausia, también se da en hombres en una proporción de un 25% de los casos.
Este tipo de fracturas pueden estar originadas por distintas causas. La más frecuente es el aplastamiento o fractura vertebral osteoporótica, debido a la fragilidad de los mismos y a su pérdida de calcio y minerales. La osteoporosis suele ser más frecuente en mujeres, después de la menopausia y, sobre todo, a partir de los 70 años. También, aunque con menor frecuencia, en hombres de edad avanzada o con osteoporosis. Otras causas que debilitan la consistencia de las vértebras y favorecen las fracturas-aplastamiento, son los tumores, tanto benignos como malignos, las metástasis vertebrales y las enfermedades metabólicas.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento de este tipo de lesiones es conservador, empleando corsés ortopédicos, que varían según el nivel de la fractura (columna dorsal, lumbar, dorso-lumbar), siempre y cuando, la fractura sea estable y no tienda a la deformidad progresiva. En los casos en que la fractura no es estable, la deformidad es importante o el dolor no se controla con tratamiento médico, la indicación es quirúrgica.
Dentro de los tratamientos quirúrgicos, la cifoplastia, es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva percutánea (por punción, sin necesidad de abrir la columna y con control de imágenes intraoperatorias con radioscopia), que consiste en la introducción de un balón dentro de la vértebra. Una vez introducido, se hincha mediante la inyección de suero fisiológico para recuperar la altura de la vértebra y crear un espacio que se rellena de cemento acrílico para darle solidez y mantener dicha altura.
La cifoplastia es una técnica muy frecuente, con poco riesgo quirúrgico y muy baja tasa de complicaciones, evitando los riesgos y complicaciones de la cirugía abierta. Al tener visión por radioscopia durante la intervención, se asegura la colocación correcta del balón y, posteriormente, del cemento. Tiene una recuperación precoz, pudiendo, habitualmente, levantarse a la 8-10 horas de la intervención, y la alta hospitalaria se da a las 24 horas sin necesidad del uso de corsés u otro tipo de soporte.